VIAJAR

Guadalimar, una gran vía verde de Jaén para los amantes de la actividad al aire libre en primavera

La campiña, el bosque y la vega jalonan el magnífico itinerario de 15,3 kilómetros

La vía verde del Guadalimar tiene una extensión de 15 kilómetros Fundación de los Ferrocarriles

Javier López

Jaén es el pulmón de España , un inmenso territorio arbolado por el que zigzaguean el Guadalquivir y sus ríos menores. El verde de Jaén, que juega en la misma liga que el azul de Madrid, convierte a la provincia en un enclave magnífico para las actividades al aire libre. Para realizar varias de ellas (senderismo, atletismo, ciclismo) es un espacio idóneo la vía verde del Guadalimar , un itinerario de poco más de 15 kilómetros que se hace muy corto.

La vía corre pareja al río Guadalimar y, ya en los dominios del Guadalquivir, atraviesa la campiña para desembocar en los cerros que abrochan la cuenca. Discurre por el trazado de la línea Baeza-Utiel, un fiasco de la infraestructura ferroviaria de la dictablanda por la que nunca circuló un tren, pero que permite ahora el tránsito de una multitud de personas con querencia al aire libre.

La ficha técnica inserta en la página web de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles informa de que la vía verde del Guadalimar tiene una extensión de 15,3 kilómetros y se localiza entre el paraje de Arquillos, en las proximidades de la Estación Linares-Baeza, del término de Linares, y el paraje del Horcajo, enclavado en el municipio jiennense de Begíjar.

La vía verde atraviesa una campiña, un bosque y una vega y tienes bellas vistas a sierra Mágina. La vía cuenta con 4 espacios naturales protegidos localizados en un radio inferior a 5 kilómetros en el río Guadalimar, en Laguna Grande, en el tramo Inferior del río Guadalimar y Alto Guadalquivir y el monumento natural El Piélago.

La Diputación provincial de Jaén alude, además, a varios puntos arquitectónicos de interés en el marco de la vía. De Linares destaca en concreto el conjunto monumental, el patrimonio minero e industrial y las ruinas de la ciudad íbero-romana de Cástulo .

En Ibros hay que ver la muralla ciclópea y la iglesia de San Pedro y San Pablo . Y en Lupión el torreón defensivo y la iglesia de la Asunción . En Torreblascopedro, la parroquia de San José . Y en Begíjar, la iglesia de Santiago Apóstol , así como el torreón árabe, la portada del ayuntamiento y el palacio episcopal.

Viaducto de Los Barros

Viaducto de Los Barros Fundación de Ferrocarriles Españoles

El viaducto de Los Barros es una impresionante obra de hormigón de 235 metros de longitud que destaca por su estética curvatura. La Fundación describe al viaducto como un balcón de excepción: aguas arriba el molino de El Arquillo, antigua central que abasteció de energía eléctrica a la maquinaria minera de Linares a partir de 1921

Además, aguas abajo, oculto tras el viaducto de la autovía y el puente de la N-322, se divisa el puente metálico del antiguo tranvía de La Loma entre Linares y Baeza, según explica la Fundación, que aclara que el viaducto se levantó para que el tren entre Baeza y Utiel eludiera el escollo geográfico que representaban las aguas del Guadalimar.

Vega del Guadalimar

La vía discurre hacia la vega Fundación del Ferrocarril

El tramo siguiente transcurre por la llana vega del margen izquierdo del Guadalimar, entre hileras de olivos y campos de cereal . Aquí la traza férrea describe una larga recta a nivel del terreno que, en ligero descenso, cruza dos carreteras de escaso tráfico; se eleva sobre el puente que cruza el profundo barranco del arroyo de Ibros y se sumerge en un túnel con una recta y larga galería de 350 metros.

A la salida del primer túnel la vía verde transcurre durante tres kilómetros el curso del río que le da nombre. El viajero se adentra aquí en el paisaje más variada y diferente de la vía. «La providencia ha querido que antes de empacharnos de olivar degustemos el sotobosque de álamos, olmos, fresnos, sauces y demás especies que bordean el rico cauce del Guadalimar. El verde es además una cortina que oculta la industria azucarera de la otra orilla», expone la Fundación.

Cerros olivareros

Cerros de olivar Fundación de Ferrocarriles

El olivar es una presencia continua. Y también la arquitectura ferroviaria. Destaca un largo viaducto curvo de baja altura, próximo a un área de descanso invita a recrearse en este entorno, antes de introducirse en la larga galería de 296 metros del segundo túnel.

El resultado, expone la Fundación, es un recorrido divertido, en el ya monótono olivar, gracias a la continua alternancia de túneles y altos terraplenes que ofrecen diferentes puntos de vista a un mismo horizonte: la vega del Guadalquivir y las montañas de Sierra Mágina.

Túneles

Uno de los túneles de la vía Fundación de Ferrocarriles

Los túneles jalonan el itinerario . Al quinto le sigue un alto terraplén con vistas. Y al sexto, otro curvado a la derecha. Al salir del séptimo túnel, de 93 metros de longitud, finaliza la vía verde, ejecutada en el marco del programa de Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

El trayecto oficial concluye en el kilómetro 15,3. Hay posibilidad de seguir, pero la pista deja de estar en buen estado, por lo que continuar es más una opción del aventurero que del viajero no apto al sobresalto.

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