La impresión 3D está revolucionando la sociedad y ya se aplica en medicina, la industria automotriz, la construcción o el arte. Ahora es el turno de la gastronomía y llega tan lejos, que en Londres se ha abierto el primer restaurante que ofrece comida hecha con impresoras 3D. Food Ink es el nombre del establecimiento. Se trata de un nuevo concepto que no sólo podrán disfrutar los londinenses, sino que recorrerá todo el mundo pasando por ciudades como Berlín, Barcelona, Tokio o Sidney. Pero en este establecimiento, la comida no es lo único que está impreso. También las sillas, las mesas y los cubiertos han pasado por la impresora.
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