La extraordinaria playa que solo acepta quince personas a la vez

Es uno de los mayores atractivos del Pacífico mexicano. Playa Escondida -también conocida como la Playa del Amor-, ubicada en el Parque Nacional Islas Marietas de la Riviera Nayarit, se ha convertido en todo un icono de este destino. Un reclamo turístico que, desde el pasado 9 de mayo, ha estado cerrada a visitas turísticas para llevar a cabo un programa diseñado para recuperar las colonias de coral que estaban siendo deterioradas tanto por los fenómenos naturales como por la acción del turismo sin control.

Durante tres meses y con la pretensión de recuperar la rica biodiversidad de la zona, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) puso en marcha un programa con el que ha conseguido que más del 50% del coral sembrado se haya adherido al sustrato marino.

Esto ha hecho posible la reapertura al público de Playa Escondida. Pero las labores de protección no acaban aquí. A partir de ahora el monitoreo y la restauración de los arrecifes de coral será permanente y la CONANP ha impuesto nuevas reglas para garantizar la salud de los ecosistemas y la satisfacción de todo aquel que quiera descubrir esta paradisiaca playa.

Entre las nuevas normas de visita a este tesoro de la naturaleza, CONANP ha fijado en 116 el número máximo de personas que podrán visitar la playa cada día. Las excursiones se limitarán a 30 minutos y en la playa sólo podrán estar 15 personas al mismo tiempo por lo que las embarcaciones que arriben en la playa sólo podrán transportar a este mismo número de visitantes. Además, para acceder a Playa Escondida habrá un corredor marcado por boyas y se hace obligatorio el uso del chaleco salvavidas y casco, también se prohíben las aletas, las gafas de bucear y la práctica de snorkel y buceo en la zona en todas sus modalidades.

Coincidiendo con la apertura de Playa Escondida y con el fin de aprovechar todo el potencial turístico de Islas Marietas -Reserva de Biosfera del Programa MaB de la UNESCO-, se abre también un sendero que permite ampliar las zonas de disfrute de la naturaleza en esta área protegida. Se trata del sendero interpretativo de la Isla Larga que se convertirá en una alternativa para el turismo sostenible perfecto para observar el comportamiento de las aves marinas presentes en la zona.