NOCHE DE SAN JUANEl trágico origen de la hoguera de San Juan más alta del mundo

Con esta torre de madera de 40 metros, los vecinos de la isla de Slinningsbålet, en Ålesund (Noruega), rememoran un incendio que destruyó la ciudad en 1904

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La noche del 23 de junio se celebra la llegada del solsticio de verano con la noche de San Juan, Jonsok en noruego, uno de los días más esperados en Noruega. Todo el país celebra esta noche encendiendo hogueras frente al mar, en ríos o lagos, las familias se reúnen y preparan deliciosas barbacoas, pero cerca de Ålesund llevan años construyendo una hoguera fuera de lo común.

La isla de Slinningsbålet, en Ålesund, ubicada en la región de los Fiordos Noruegos, ha elevado esta fiesta a nivel internacional. Llevan años consiguiendo que su hoguera sea la más alta del mundo, de hecho, en el año 2010 se lograron alcanzar más de 40 metros de altura. Sus vecinos acumulan madera durante meses para construir una escultura de madera digna y memorable para la mágica noche del 23 de junio que, tal y como indica esta festividad pagana, purifica el espíritu, borra las malas experiencias del pasado y empodera a la persona que se encuentra frente al fuego.

La noche del 23 de enero de 1904 la ciudad de Ålesund sufrió un incendio devastador y, prácticamente, todo su centro histórico fue devorado por las llamas. La ciudad fue reconstruida en pleno estilo arquitectónico Art Nouveau, famoso por estar inspirado en la naturaleza, en la figura femenina, en la cuidada ornamentación y en decoraciones en forja de vidrio, entre otros. Según cuentan los locales, esta sobresaliente hoguera en la isla de Slinningsbålet rememora el incendio sufrido en la ciudad.

Ålesund es una ciudad elegante, con un pintoresco centro histórico cuyos singulares edificios son el deleite de los amantes de la arquitectura. Sus canales son el lugar idóneo para tomarse un descanso o, todo lo contrario, practicar kayak o paddle surf. La naturaleza de sus alrededores también cuenta con un gran protagonismo y es que los fiordos Hjørundfjord y Geirangefjord no dejan indiferente a ningún visitante, así como tampoco lo hacen la isla de Runde – todo un santuario ornitológico, los alpes de Sunnmøre – ideales para los amantes del esquí y el senderismo o el faro de Alnes, que cuenta con una de las mejores vistas en el país.

Ver los comentarios