RUTAS

Diez paraísos de España donde ver el despertar de la primavera

Tras las lluvias del invierno, las cascadas y las lagunas son las estrellas de unos días perfectos para practicar el senderismo

Paisajes para disfrutar la primavera en toda España

MAR RAMÍREZ

Aire libre, cerezos en flor, aves y cascadas bajo cielos azules salpicados de nubes. La primavera, que ya ha llegado, está llena de propuestas largamente esperadas para redescubrir el campo. Este año, tras las lluvias del invierno, las cascadas son las estrellas.

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Tablas de Daimiel, Ciudad Real

El agua hace un milagro en las llanuras castellanas. Las aves lo saben y buscan cada invierno las inundaciones denominadas «tablas» que los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela originan al sumarse a las aguas de los acuíferos manchegos alrededor de las localidades de Daimiel y Villarrubia de los Ojos. En el Centro de Visitantes, a la entrada del parque, o en el Molino de Molemocho, centro de interpretación basado en la relación del hombre con el humedal, le informarán de los más ilustres visitantes alados del momento. Aún así no conviene dejar de lado la red de pasarelas que recorren la Laguna Permanente (800 metros) y la Isla del Pan (2.000 metros) con el bosque de los Tarayes para ver infinidad de aves acuáticas como anátidas, garzas, somormujos y al inconfundible aguilucho lagunero sobrevolando este valioso humedal convertido en parque nacional.

[Cinco de los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha]

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El castillo de Caracena es uno de los mejores conservados de la provincia SORIA NI TE LA IMAGINAS

Cañón del Caracena, Soria

La única manera de recorrer la sierra de Pela, entre las sorianas localidades de Caracena y Tarancueña, es la de seguir un sendero a pie junto al curso del río Caracena. Su cañón promete un paseo solitario y desconocido, apenas a 90 kilómetros de Madrid. Puede iniciarse en cualquiera de las dos poblaciones [de Caracena y Tarancueña, 7,84 km ], eso sí contando con que hay que regresar o bien disponer de dos vehículos para evitar hacer el mismo trayecto de ida y vuelta. Si la iniciamos en Tarancueña la recompensa final es la vista de la medieval Caracena con su castillo entre barrancos, rollo del siglo XVI, y, destacada en la zona más alta del promontorio rocoso donde se asienta el pueblo, por la iglesia románica de San Pedro con su galería porticada y sus llamativos capiteles.

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Cascadas de Andoin JAVIER COLMENERO / FLICKR /cc

Cascadas de Tobería, Alava

Situadas apenas a 40 kilómetros de Vitoria, en la Llanada Alavesa , para ver las cascadas de Tobería en su mejor momento, cuando son amplias y ruidosas gracias a las lluvias primaverales, hay que llegar hasta el pueblo de Andoin . Un itinerario de 1,3 kilómetros, que deja al paso el antiguo molino ribereño, y pasando una bifurcación de caminos en donde optamos por la izquierda sobrepasando una cancela metálica. En la siguiente opción del sendero será la derecha a seguir para, en apenas 200 metros, otra vez optar por la izquierda y sobrepasar una valla metálica.

Es entonces cuando la pista se rodea de hayas y robles centenarios hasta alcanzar el manantial del río. Hay que seguir remontando hasta el paraje del nacedero pues es en este último tramo donde los saltos de agua sorprenden con su espectacular despliegue hídrico.

Andoin está a unos 40 kilómetros de Vitoria por la N-1. Tomamos la salida de Araia y buscamos Andoin.

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Lagunas de Villafáfila HERAS

Lagunas de Villafáfila, Zamora

Apenas una pequeña depresión en Tierra de Campos da lugar a que el agua de lluvia se acumule en balsas de escasa profundidad que crean un conjunto lacustre que, ahora en su mejor momento hídrico, cuenta con 500 hectáreas inundadas. Las lagunas de Barrillos y la Grande son las principales y el lugar para, a comienzos de primavera, ver llegar a los cernícalos primilla, el pato cuchara o admirarse ante los bandos migratorios en paso de correlimos, archibebes y chorlitejos entre otras aves limícolas.

Aunque es sin duda el celo de un ave vistosa como es la avutarda y un prodigio de la aerodinámica, pues el ave más pesada capaz de volar, la protagonista de los paisajes esteparios que envuelven las lagunas. Estamos en el lugar de España donde se concentran en mayor número, hasta 3.000 ejemplares . Para verlas una ruta en coche alrededor de la laguna Grande, entre Arco de Santiago y Villarrín de Campos, provistos de prismáticos para desvelar el llamativo despliegue nupcial de los machos.

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Los Barruecis GUÍA REPSOL

Los Barruecos, Cáceres

Hasta el «Pueblo Europeo de la Cigüeña» , así nombrado Malpartida de Cáceres, hay que llegar para hacer una ruta muy original, la que nos lleva entre cigüeñas blancas. Ya que este ave ha elegido el municipio para convertirlo en su hogar. No solo el núcleo urbano y algunos de sus edificios emblemáticos, sino el Monumento Natural de Los Barruecos , unos grandes bolos graníticos de tono rosado, se ven cubiertos por sus nidos. La ruta, con una longitud de 3 kilómetros y sin desniveles pronunciados del terreno, se inicia en la plaza de la Nora. Basta con seguir las señales azules y documentarse en los paneles interpretativos para disfrutar los curiosos enclaves de los nidos y las evoluciones de las cigüeñas a su alrededor. En Los Barruecos la ruta natural se prolonga por itinerarios tan atractivos como el de Las Charcas (3 horas) y el del Barrueco de Arriba (1 hora).

[El Monumento Natural de Los Barruecos , El Mejor Rincón 2015]

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Río Huéznar

Cascadas del Huéznar, Sevilla

Pozas y saltos de agua son el atractivo que el río Huéznar, en un itinerario circular de 600 metros, ofrece al salvar las rocas ricas en carbonatos de calcio que son los travertinos formados al disolverse la roca caliza.

La vegetación de ribera con alisos, fresnos y sauces junto a olmos envuelve las aguas cantarinas y transparentes hasta la zona conocida como las Chorreras. Será una buena oportunidad de divisar al mirlo acuático saltando entre piedras, descubrir a una discreta garza real atenta al movimiento en el río para pescar algún pez o incluso descubrir alguna trucha nadando confiadamente en las aguas del río.

7

Ornitólogos en Doñana

Pajareras de Doñana, Huelva

Viejos alcornoques junto a la marisma que se ven rodeados de una nube blanca y gris de aves son una ajetreada colonia de garzas, siendo la garza real la que predomina. Sus nidos, apenas visibles, son el motivo de que frecuenten en un equilibrio inverosímil, dada su gran talla, las ramas de los árboles donde ahora incuban sus huevos.

La ruta en vehículo todo terreno que se adentra en el parque nacional permite visitar sus ecosistemas más destacables. Para recorrerlo a pie, el sendero de La Rocina , el principal aporte de agua de la marisma. Se inicia junto al centro de visitantes, en las inmediaciones de la aldea de El Rocío. Acerca a las mejores muestras de vegetación como pinares y carrizales, así como a matorrales como el jaguarzo con su aromática presencia junto al romero y tomillo. Al paso veremos aves acuáticas tan peculiares como el calamón o los bandos de garcillas cangrejeras.

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Senda fluvial del Nansa Foto de chemarama compartida en Wikiloc

Senda fluvial del Nansa, Cantabria

Esta es una historia de agua, la del río Nansa desde su nacimiento hasta su desembocadura en el estuario de la ría de Tina Menor. De las numerosas rutas que nos ofrece desde la montaña cantábrica hasta la orilla del mar, la que va de Muñorrodero a Camijanes , en las proximidades del estuario, es una de las más espectaculares por su recorrido a través del bosque de galería.

Un sendero acondicionado para peatones por la margen derecha del Nansa recorre tramos de desfiladeros a los que se asoma mediante pasarelas y escaleras mientras discurre envuelto de encinas, alisos, avellanos y fresnos. De su recorrido total de 10 kilómetros, que se recorren en 2 horas y media, se puede hacer una desviación al mirador del Collado donde se disfrutan unas magníficas vistas de las sierras cercanas y de los Picos de Europa en la distancia.

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Un ave sobrevuela la laguna de L?Encanyisada en el Parque Natural del Delta del Ebro EFE/Jaume Sellar

Delta del Ebro, Tarragona

Uno de los humedales más grandes de la península Ibérica no solo tiene al arroz y su ciclo como protagonista con sus láminas de agua inundando los campos, sino que las aves también saben de la riqueza en lagunas del segundo humedal más grande del país. Un lugar con numerosas aves residentes pero también útil para otras muchas que solo desean pasar el invierno o bien para contemplar a las aves migratorias en su descanso de paso. Ahora es el momento para avistar a muchas de ellas y también de disfrutar con aves fascinantes como los flamencos, conocer la historia de las salinas o navegar con la barca tradicional o pontona.

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Cerezos en flor en el Valle del Jerte MAM

Valle del Jerte, Cáceres

La X Marcha Senderista del Cerezo en Flor se celebrará el 8 de abril. www.turismovalledeljerte.com

La floración de los cerezos en el valle del Jerte lo convierte cada año en un paisaje admirado a medida que las laderas del fondo del valle se tapizan de blanco con el punteado de las pequeñas flores de los cerezos. Para acercarnos al despertar de la primavera nada mejor que recorrer la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos , a unos 3 kilómetros de Cabezuela del Valle.

Saltos de agua de arroyos y riachuelos, los robles con sus brotes aún dormidos y el contraste de los cerezos cubiertos de flores son los aderezos de esta ruta de 3 kilómetros en su tramo de ida que se prolonga hasta las marmitas de Los Pilones con un alto en el Chorrero de la Virgen , una cascada que ahora se enriquece con el deshielo de las cumbres.

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