Así es el laberinto más grande de España

Laberintos hay muchos pero ninguno como el de la localidad cántabra de Villapresente. Un enorme recorrido de más de 5.000 metros cuadrados -unos cuatro kilómetros si se unen todas las calles- flanqueado por 4.000 frondosos cipreses de 2,5 metros de altura que se ha convertido en el laberinto más grande de España.

Emilio Pérez, operario de Montes, es el creador de este espectacular recorrido que se ha levantado en una finca rústica familiar que hasta ahora se alquilaba para pastos de ganado. Este hombre de campo diseñó en papel un laberinto que posteriormente se plasmó sobre el terreno y cuyos secretos solo conoce él. De hecho con la entrada al recinto se entrega el teléfono de Emilio para todo aquel que no se vea capaz de encontrar la salida.

Es la hija de Emilio, en paro y para quien su padre ha construido el laberinto, la encargada de llevar el mismo que ya ha sido inaugurado con éxito. Preguntado por la dificultad del recorrido, Emilio Pérez asegura que el reto puede llevar, en circunstancias normales, algo más de una hora. El desafío está servido.

Una escapada perfecta

Villapresente, es uno de los doce núcleos de población que configuran el municipio de Reocín, en Cantabria. Cuenta con un amplio patrimonio histórico-artístico como la Iglesia parroquial de San Juan, del siglo XI, la Ermita de Nuestra Señora de la Guarda, la Obra Pía de Escuelas, la Torre Medieval, y distintas casas solariegas como la de los González Peredo, la de los Sánchez de la Sierra, la de los Bustamante Tagle, la de los González Villegas o la de los Agüera y Bustamante. Pueblo de enorme riqueza natural destaca por el paso del río Saja ofreciendo una vegetación de ribera y varias zonas de baño como la «Playa Internacional de El Camarao», que cuenta con mesas, pista polideportiva, parque infantil, aparcamiento y zona de baños.

El lugar ofrece un amplio recorrido turístico pero es sin duda Santillana del Mar, -está a tan solo cinco kilómetros- donde el turista podrá disfrutar de una villa medieval de calles empedradas y declarada Conjunto Histórico Artístico. Se le conoce popularmente como la villa de las tres mentiras, puesto que ni es santa, ni llana, ni tiene mar -aunque sí el municipio-. La localidad es uno de los atractivos turísticos más importantes la región, ya que alberga la Cueva de Altamira, considerada la «Capilla Sixtina» del arte cuaternario y un casco histórico bien conservado en el que destaca La Colegiata del siglo XII, el edificio más representativo y la joya más importante del románico en Cantabria. También destacan otros edificios como La torre de Don Borja, La torre del Merino, o el Palacio de los Velarde, ambos del siglo XV, junto a ellos la Casa Palacio de Peredo Barreda, la de los Villa o la de los Bustamante, todas del siglo XVIII.

Para alojarse es posible hacerlo en Villapresente en la casa rural La Hualdea, con capacidad para 13 personas y de alquiler íntegro. En Santillana del Mar aumenta la oferta. En el casco urbano está por ejemplo Hospedaje Angélica y Hospedaje María Jesús y en una zona arbolada el Hotel Los Hidalgos.