Goya, 275 aniversario: dónde ver sus obras en Aragón
Zaragoza, Pedrola, Calatayud, Muel, Alagón, Remolinos y Huesca atesoran goyas llenos de significado histórico que merecen una visita
De la Basílica del Pilar a la iglesia jesuita de Calatayud, del Palacio de Pedrola que perteneció al Ducado de Villahermosa a la ermita construida sobre una presa romana; de la zaragozana Alagón al Museo de Huesca... La artística huella de Francisco de Goya salpica la geografía aragonesa y ofrece al visitante la oportunidad de disfrutar de atractivos enclaves con el encanto añadido de poder admirar pinceladas trazadas por las manos del genio de Fuendetodos. Las oportunidades son múltiples. Todas, sin excepción, merecen una visita.
Cartuja Aula Dei
Este monumental convento fundado por los monjes cartujos en el siglo XVI alberga grandes pinturas que la orden encargó a Francisco de Goya. El monasterio está situado en Peñaflor, un barrio rural que forma parte del término municipal de Zaragoza. Goya realizó para este cenobio una serie de once pinturas, de las que siete se conservan en los muros de su iglesia. Corresponden a la etapa del joven Goya. Son piezas excepcionales por sus dimensiones y por su significado histórico-artístico. La Cartuja Aula Dei ofrece visitas guiadas los sábados por la mañana (teléfono 976 45 00 02).
Basílica del Pilar
Goya pintó la bóveda del Coreto -junto a la Santa Capilla- y, años más tarde, la cúpula Regina Martyrum, considerada como una de las mejores obras del artista de Fuendetodos. Las bellas composiciones que Goya dejó en la Basílica del Pilar multiplican el atractivo artístico que atesora este monumental y emblemático templo, epicentro de religiosidad en la capital aragonesa y visita obligada para los amantes del arte.
Museos de Zaragoza
En la capital zaragozana hay goyas repartidos en varios de sus espacios expositivos de referencia. En concreto, en el Museo Provincial de Zaragoza, el Museo Goya-Ibercaja y el Alma Máter Museum. El Museo de Zaragoza es el más antiguo de la capital. Cuenta con valiosos fondos de arqueología y bellas artes. En sus colecciones pictóricas aparece la firma de Goya, con varias muestras de lo que fueron sus retratos cortesanos. Entre ellos, los de Carlos IV y María Luisa de Parma, que pintó en 1789. En el Museo de Zaragoza también puede admirarse el retrato que años más tarde hizo al rey Fernando VII, y otro en el que inmortalizó al Duque de San Carlos, José Miguel de Carvajal y Vargas. Por su parte, en el Museo Goya-Colección Ibercaja (antiguo Palacio de los Pardo) se conservan, además de varias pinturas de Goya, sus cuatro series completas de los famosos grabados: «Los Caprichos», «Los Desastres de la Guerra», «La Tauromaquia» y «Los Disparates». Por otra parte, el Alma Máter Museum, del Arzobispado de Zaragoza, cuenta con un goya, el retrato que hizo en 1800 al arzobispo Company.
Calatayud, Muel y Remolinos
Un joven Goya pintó, en el último cuarto del siglo XVIII, las pechinas de la cúpula de la iglesia de San Juan El Real de Calatayud, perteneciente al complejo religioso y educativo que tuvieron los jesuitas en esta ciudad y entre cuyos docentes figuró Baltasar Gracián. En las pechinas de esta iglesia bilbilitana Goya plasmó a los cuatro Padres de la Iglesia: San Gregorio Magno, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo. Esta misma temática la pintó después en las localidades zaragozanas de Muel y de Remolinos. En Muel, en las pechinas de su Ermita de la Virgen de la Fuente, edificada sobre una presa romana. Y, en Remolinos, en la iglesia de San Juan Bautista, cuyas pechinas pintó en 1772.
Pedrola
El Palacio de la Duquesa de Villahermosa de Pedrola guarda tres obras de Goya: «El baile de las máscaras», un boceto de «La carga de los mamelucos» y un retrato de Ramón Pignatelli. Este palacio puede visitarse con reserva previa (teléfono de contacto 976 61 91 88).
Alagón
En esta localidad zaragozana se encuentra uno de los frescos atribuidos a Goya. Está pintado en la bóveda de su antiguo colegio de jesuitas, actual Casa de Cultura.
Huesca
El noble edificio oscense que hace siglos fue residencia de los Reyes de Aragón y que alberga al Museo de Huesca atesora destacadas colecciones de arqueología y bellas artes. Entre sus fondos, varias obras de Goya: un retrato al óleo de Antonio Beyán Monteagudo, que fue catedrático de la Universidad Sertoriana de Huesca, y cuatro litografías taurinas estampadas en 1825 en Burdeos, el exilio francés de Goya. Esa serie es conocida como «Los toros de Burdeos».
Noticias relacionadas
