El Camino en primera persona
El único Vía Crucis marítimo del mundo (viaje con los Erasmus del Camino de Santiago)
Fran Contreras, escritor y periodista, recorre cada martes, a partir de esta semana, los distintos Caminos de Santiago en compañía de peregrinos anónimos que celebran el Año Xacobeo animados por sentimientos como el compañerismo o el espíritu de superación
La curiosidad aparece en sus miradas cuando el capitán Santiago Domínguez -y su equipo, Mari Carmen, Olga, Sara y Ricardo-, les da la bienvenida a La Barca del Peregrino en el puerto de Vilanova de Aurosa . Son cincuenta y seis estudiantes, de entre 16 y 18 años, pertenecientes a colegios franceses, italianos y españoles. Son los 'Erasmus del Camino' y forman parte de un novedoso proyecto europeo: The Ways of Europe. Walking and Learning (Los Caminos de Europa. Caminando y Aprendiendo) .
«Empezamos a trabajar en el proyecto en el año 2020 pero la pandemia lo retrasó todo. No pudimos hacer nada. Ahora, dos años después, estamos aquí. Este es el primer camino que hacemos», explica Marcella Biserni, creadora del proyecto y profesora del Liceo Fracastoro de Verona en Italia, mientras zarpamos del puerto. Vienen de Pontevedra por la llamada 'Variante Espiritual' , que pasa por Armenteira y llega Vilanova de Aurosa, para realizar Camino del Mar; Arousa y Río Ulla, la conocida como Traslatio .
Con los primeros rayos de sol en la ría de Arousa, el capitán Santiago Domínguez les explica el origen y la importancia del Camino del Mar, Arousa y Río Ulla . Es la única ruta marítima y fluvial jacobea -vinculada a la tradición y leyenda-, y rememora la llegada de los restos del apóstol en barca -llevada por sus discípulos Teodoro y Anastasio, tras su martirio en el siglo I en Jerusalén-, a nuestro país, a España.
Se sorprenden cuando empiezan a aparecer sobre las aguas cientos de plataformas de madera; las bateas, donde nacen algunas joyas de la gastronomía gallega, el mejillón y la ostra. Milla a milla, contemplan un paisaje único, un bosque de bateas . Un rumor se extiende en el barco cuando observan un cruceiro sobre una roca en el mar. Es el primero, de los diecisiete que forman el único Vía Crucis marítimo del mundo . Cruceiros en el mar y riberas que fueron ubicados en los años sesenta para señalizar la ruta y los denominados puertos jacobeos -O Grove, Ribeira, Vilanova de Arousa, Caramiñal y Puentecesures- en los que en tiempos medievales desembarcaban los peregrinos para no pagar impuestos en su peregrinación a Compostela.
A media travesía La Barca del Peregrino se detiene. No por mucho tiempo porque la navegación está sujeta a las mareas cada seis horas. Lo hace frente a las Torres del Oeste , los restos del Castillo de las Siete Torres, en Catoira. Llamada 'Llave y Sello de Compostela' , que fuera asentamiento de la Cultura Castreña , después bastión defensivo medieval contras las invasiones vikingas, eje y paso de viajeros y peregrinos, donde se dejan las aguas salubres para seguir la travesía por agua dulce, por el Río Ulla, el segundo río más largo de Galicia después del Miño.
«En el camino viven todo tipo de experiencias. No es solo una actividad cultural. El camino les enseña, nos enseña también a los profesores, superación, compañerismo, autogestión, responsabilidad . El Camino les da la oportunidad de convivir con jóvenes de diferentes países. Además, este es un camino especial. Llevábamos mucho tiempo esperando poder viajar porque han estado encerrados durante dos años por la pandemia, ninguno de ellos ha viajado. Después de tanto aislamiento en sus casas y en ellos mismos. Están viviendo una experiencia única», afirman Elena, María y Gonzalo, profesores del Colegio SEK de Pontevedra.
Tras una hora y media, después de haber recorrido 75 millas, la barca de peregrinos llega a Pontecesures . Todos desembarcan y -mientras un grupo de peregrinos pone rumbo al Albergue del Convento de Herbón , fundado por franciscanos en el siglo XIV, en el que se ofrece hospitalidad/acogida tradicional por voluntarios de la Asociación de Amigos del Camino de Galicia -, el grupo de estudiantes españoles, franceses e italianos, los 'Erasmus del Camino', continúa hasta Padrón. Villa que es hito y eje de las rutas jacobeas, donde se unen los peregrinos del Camino del Mar y el Camino Portugués, tanto del ramal de la costa como el ramal interior.
En Padrón -a una jornada de la meta, de Compostela-, termina su etapa. Allí les espera Jacobo Olmedo -director del SEK-Atlántico-, para visitar y conocer el Jardín Botánico, la Fundación Camilo José Cela -junto a su subdirectora, Covadonga Rodríguez-, la Iglesia de Santiago y el 'Pedrón' -el ara romana dedicada a Neptuno, dios de los mares y océanos, ubicada bajo el altar mayor, donde la leyenda afirma que fue amarrada la barca con los restos del apóstol-, la Iglesia de Santa María de Iria Flavia -una de las primeras sedes episcopales, en la que se venera a la Virgen de la Leche y atesora tumbas antropomorfas romanas, suevas y medievales-, y para, finalmente, con las credenciales selladas en los templos, obtener 'La Pedronía' en la Oficina de Turismo, el certificado que avala, junto con 'La Traslatio Xacobea', su paso y recorrido por el Camino del Mar, Arousa y Río Ulla.
Fran Contreras Gil es periodista, documentalista y escritor, además de uno de los mayores divulgadores del Camino de Santiago de nuestro país, itinerario que ha completado en más de una docena de ocasiones, en su ruta 'francesa'. Sus especialidades son la historia, las leyendas y los misterios. Es autor de 'Guía Mágica del Camino de Santiago' (Luciérnaga, 2021). Colabora habitualmente con 'Más de uno' (Onda Cero), 'Las piernas no son del cuerpo' (Melodía FM) y el podcast DEX-Días Extraños (Ivoox).
