Volcán Arenal, una estampa inigualable de belleza natural
Volcán Arenal, una estampa inigualable de belleza natural - FOTO: ICT

Las maravillas de uno de los volcanes más bellos del mundo

Recorrido por el volcán Arenal, en Costa Rica, donde puedes practicar deportes de aventura o probar sus aguas termales

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No es disparatado afirmar que Costa Rica entera es naturaleza a granel entre volcanes. Un edén tropical de masiva biodiversidad –el 5% de la existente en todo el Planeta- tutelado por indómitos guardianes de cónicos perfiles y fuego en las entrañas. Tres cordilleras se toman de la mano para atravesar este exiguo país centroamericano: la de Guanacaste, la Central y la de Talamanca, un triple espinazo donde se contabilizan 112 bocas eruptivas, 10 de ellas en actividad al día de hoy, con alturas comprendidas entre los 1.500 y los 3.432 metros de la del Irazú, el techo volcánico del territorio costarricense.

Ahora bien: si entre tal plétora de cráteres hay alguno que deba ser considerado como el volcán por antonomasia, ese es, sin discusión posible, el Arenal, uno de los colosos de alma incandescente más bellos del orbe, convertido actualmente en la mayor atracción turística del país.

Se trata, por descontado, del más renombrado de Costa Rica, tanto dentro como fuera de sus fronteras. El Arenal es fuente continua de asombro y admiración a raíz de su repentina y terrible erupción del 29 de julio de 1968, que arrasó tres pueblos y dejó 87 víctimas mortales. Desde entonces no ha cesado en sus rabietas explosivas, que se suceden irregularmente a intervalos de semanas o meses, expeliendo a capricho lavas ardientes, humos, piedras y cenizas, acompañadas a veces de retumbos intimidantes, manifestaciones de los poderes del Averno, tan aparatosas como subyugantes.

Su cono, geométricamente perfecto, se eleva en el presente a 1.670 m. y se halla tan sólo a 17 km al noroeste de La Fortuna de San Carlos. Esta tranquila población de la provincia de Alajuela, accesible en 3 horas de coche desde San José, la capital, constituye la puerta de entrada al parque nacional del Volcán Arenal. Creado en 1991 abarca hoy 12.080 ha, dentro de las cuales se protegen especies de flora y fauna características del bosque pluvial montano y del bosque nuboso. Si su potencial turístico emana del volcán que le da nombre, gracias al cual se erige en uno de los destinos de mayor afluencia de visitantes nacionales e internacionales, cuenta con otros atractivos que, en conjunto, completan una más que interesante oferta de ocio, deportes y actividades al aire libre.

Descenso de cañones en la zona del volcán Arenal
Descenso de cañones en la zona del volcán Arenal

La excursión más repetida es la de la catarata de La Fortuna, en el río homónimo, al sur del Arenal. Se inicia en fuerte pendiente ¡cuesta abajo!, descendiendo 480 escalones hasta una poza esmeralda que recibe el violento impacto de esta espumeante caída de agua de 70 m. y en la que se puede tomar un baño refrescante. Cosa muy conveniente antes de acometer el regreso, ahora sudando selva arriba, entre monos, tucanes y otras criaturas tropicales.

Los 2 km del sendero de Las Coladas, planos al 70%, son de una exigencia física suave, pero de precarios equilibrios cuando se alcanza el río de lava de la erupción de 1992. El itinerario está hábilmente diseñado para descubrir la historia del Arenal y apreciar sus esencias. Durante el primer tramo, el bosque lluvioso obsequia al visitante con su particular muestrario de fauna y flora, que más adelante resulta sustituido por las grandes acumulaciones de material volcánico solidificado. Una vez alcanzado el mirador, y si las nubes lo permiten, se disfruta de una vista inigualable del Arenal, del lago homónimo y de la sierra de Tilarán.

Safari en kayak
Safari en kayak

El citado lago, al oeste del volcán, si bien se halla fuera de los límites del área protegida, es asimilado por la mayoría como parte fundamental de su oferta turística. Se trata, en realidad, de un embalse artificial: sus 30 km de largo y casi 5 en su segmento más ancho hacen de él la mayor acumulación de agua dulce del país. Ofrece amplias opciones para kayak o canoa. En ambos tipos de navegación se consigue una vista frontal completa del Arenal, de sus boscosas laderas y de los cultivos adyacentes. Los paseos en kayak duran, por lo general, de 2 a 3 horas, tiempo suficiente para explorar este sugerente universo acuático, hábitat peculiar de monos, perezosos y una gran variedad de aves tropicales de vivos colores.

Día de rafting junto al Aernal
Día de rafting junto al Aernal

Para quienes persiguen emociones con descarga de adrenalina, el rafting es aquí la más dilatada de las opciones. Tres son los ríos aledaños en los que se puede practicar, cada cual con su nivel de complejidad. El Peñas Blancas es el de caudal más lento y sosegado, una corriente ideal para conjugar las sacudidas del descenso acuático con la plácida contemplación del paisaje. En cuanto al Balsa y al Toro –este último es el de aguas más veloces-, se clasifican como clase II y III (la de máxima dificultad es la V). Esto es: con rápidos y tramos enrabietados, pero todavía a distancia del límite de lo practicable.

El abanico de actividades posibles se completa con excursiones a caballo, en bicicleta y en quad, rappel en cascadas y cañones, paseo por los puentes colgantes del Arenal, espeleología (las cavernas del Venado están a 45 km de La Fortuna), observación de aves y vida silvestre –el de Caño Negro es, al respecto, el recorrido estrella- y aéreas tirolinas a través de las misteriosas espesuras selváticas.

Aguas termales

Zona de aguas termales del hotel Springs Resort & Spa
Zona de aguas termales del hotel Springs Resort & Spa

Ahora bien: lo inexcusable cuando se está en La Fortuna de San Carlos consiste en probar los resorts spa y sus baños termales, los mejores de Costa Rica. Las primeras termas, abiertas al público en el curso del río Tabacon, se mantienen todavía hoy como las más lujosas y publicitadas del país entero. Sumergidas en una verde espesura punteada con raras orquídeas, resultan muy gratificantes para quienes apuestan por tener paz y silencio. Por su parte, las del Hotel Arenal Spring remedan el curso de un río a través del bosque lluvioso a base de una sucesión de piscinas rodeadas de jardines tropicales, llenas de aguas mineralizadas entre 34-40ºC y de pequeñas cascadas para recibir hidromasajes. En cuanto al Springs Resort & Spa, situado a sólo 6 km del cono del Arenal, cuenta con 28 lagunas termales y está clasificado por CNN Travel entre los siete complejos vacacionales que gozan de las panorámicas más espectaculares del mundo.

Más información: Turismo de Costa Rica.

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