Bañista en el playa de Qingdao, en la provincia de Shandong, al norte de China
Bañista en el playa de Qingdao, en la provincia de Shandong, al norte de China - AFP

La extraña playa que cada verano se llena de miles de toneladas de algas

Una gigantesca invasión de algas convierte las playas de Qingdao, al noreste de China, en una surrealista alfombra verde

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Cada verano, una descomunal alfombra verde cubre el Mar Amarillo, al norte de China, en la provincia de Shandong. Las playas masificadas de Qingdao están lidiando una vez más con su dolor de cabeza habitual en esta época: limpiar el increíble fenómeno de algas marinas, que cubren más 35.000 kilómentros cuadrados. A pesar de las dificultades para darse un verdadero chapuzón en esta «playa verde», los locales y turistas parecen disfrutar de esta rareza o maravilla que nos ofrece la naturaleza, según afirman algunos habitantes de la región.

La avalancha de algas (una alga verde conocida como Enteromorpha prolifera) se originó por primera vez en 2007, y desde entonces se ha investigado sin llegar a una conclusión definitiva, pues los investigadores no están seguros de su origen.

Unos dicen que se produce por la abundancia de nutrientes en el agua, nitritos y fosfatos que suelen proceder de los desechos agrícolas, la contaminación industrial y los vertidos de las zonas densamentes pobladas. Sin embargo, se asegura que no se trata de un componente tóxico, ya que los bañistas no presentan ningún daño. A pesar de todo, supone una gran amenza para los peces y otras especies marinas por el alto consumo de oxígeno de las algas, y porque impiden que pase la luz del sol.

En 2008, el estado movilizó al ejército para hacer frente al problema de las algas, ya que por entonces Qingdao fue escenario principal de la competición de vela en los Juegos Olímpicos de Pekín y la misión de retirada era sumamente necesaria para llegar a tiempo al evento. Ese año ocuparon 13.000 kilómetros cuadrados, y más de 10.000 trabajadores, dotados con barcos y helicópteros, lucharon en las tareas de limpieza. Años después, en 2013, el Estado retiró más de 20.000 toneladas y se habló de un «desastre a gran escala».

Recientemente, el científico Tian Yuanyu, afirmó a la CNN haber desarrollado un método exitoso de extraer biocombustible a partir de las algas. Tian, profesor de la Universidad de Shandong del área Ciencia y Tecnología, dijo a la prensa que «la técnica de extracción es de bajo costo y se puede realizar con relativamente poco equipo».

Las autoridades chinas siguen sin encontrar el origen de este fenómeno, pero según el «The New York Times», un grupo de investigadores está cerca de haber localizado la causa principal en la provincia de Jiangsu, al sur de Shandong. Las enormes bateas contruidas a los largo de la costa para el cultivo de algas que se exportan a las cocinas japonesas, atraen otro tipo de algas que no son aptas para el consumo humano. Los pescadores se deshacen de estas otras algas arrojándolas al mar y donde encuentran sitio para crecer como una enorme plaga.

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