ANÁLISIS

Ouya: un pequeño pasatiempo

La consola está basada en Android, es minúscula, barata y tiene un amplio catálogo de juegos, muchos nostálgicos y sencillos

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En una era cada vez más móvil, marcada por la hiperconectividad, donde los videojuegos tienden cada vez a ser más y más realistas, ha llegado al mercado español una pequeña consola que se aleja del concepto de producto grande, potente y caro. Ouya es una consola barata, provista de una arquitectura interna bien preparada para el lanzamiento, prueba y ensayo de juegos independientes o disfrutar, por un rato (pequeño eso sí), de títulos de tinte revival que pergeñó una época pasada donde la jugabilidad y la rejugabilidad lo era todo.

Esta miniconsola se anunció en 2012, pero desde el pasado 21 de marzo se puede adquirir en España a través de Badland Games. A su favor está su precio, tan solo 99,9 euros, y su pequeño tamaño que la convierten en un interesante producto de andar por casa.

Es una caja pequeña que se conecta al televisor y, mediante un mando -que recuerda al de la Xbox 360 pero con los botones distribuidos como el DualShock de la PlayStation-, se puede acceder a un catálogo de juegos bastante amplio, pero muy alejado de la potencia gráfica de la que gozan consolas de sobremesa como las PlayStation 4 o Xbox One, muy pensadas para ser el centro del entretenimiento del hogar.

Pero, ojo, esta no es su pretensión. Pretende ser una alternativa y una catapulta de lanzamiento de títulos independientes. No obstante, permite que se puedan incluir juegos desarrollados por cualquiera y, por qué no, hacer negocio de ellos. Y quién sabe si en un futuro dar el salto a otras plataformas. El caso es que esta consola, además de soportar tanto la descarga como el «streaming» de contenido en 1.080 p calidad HD, está construida con un sistema operativo abierto y una interfaz personalizada, lo que le permite ofrecer una experiencia de juego accesible para todos.

E insistimos, por un lado, muy pensada para los desarrolladores, que pueden publicar sus juegos directamente en alta definición en la tienda; y por otro lado, para los propios jugadores, que tienen a su disposición un amplísimo catálogo de títulos que podrán probar gratuitamente. Lo de gratuito gusta, y mucho, y llama la atención. Y lo cierto es que algunos títulos son muy interesantes, pero en ocasiones te pierdes un poco rebuscando en todo el material. Es un refugio para aquellos que quieren disfrutar de juegos, algunos originales, otros modestos. Pero básicamente apela a la nostalgia.

Amplio catálogo

Tiene muchos juegos, pero pocos exclusivos, entre algunos, «TowerFall». Por ejemplo, se pueden encontrar joyas como «Maldita Castilla», con una estética de aquellas gozosas máquinas de 8 bits que en los ochenta y noventa hicieron las delicias de millones de adolescentes. O «Bombsquad», muy enfocado al multijugador. Se pueden encontrar célebres «Final Fantasy III», un clásico en la antigua consola de Nintendo, o Sonic o cosas curiosas como «Beast Boxing Turbo», un título de boxeo en primera persona cuyo difícil manejo al principio puede provocar que te lleves un puñetazo a las primeras de cambio. Hay

Con todo, hay nfinidad y muchos son gratuitos, algunos de los cuales permite una demo. Se puede buscar por temática, lo que ayuda a encontrar los mejores. El resto de opciones es para los desarrolladores, para gestionar los títulos.

Características

Esta consola, basada en el sistema operativo Android, permite poder jugar a los juegos de Android que sean compatibles con un mando en la televisión o el ordenador a un tamaño mayor que la que ofrecen los teléfonos inteligentes. Además, lleva una tarjeta gráfica Nvidia Tegra y cuenta con una capacidad de almacenamiento de 16 Gb, ampliables hasta los 128 Gb con una tarjeta SDXC. Pese a algunas carencias, su funcionamiento es bastante fluido y sencillo.

En cuanto a su estética, esta pequeña caja de unos 7 centímetros tiene las esquinas inferiores redondeada y se estrechan hacia abajo para formar un fondo circular con aberturas para un ventilador de refrigeración. En la cara frontal se aprecia la palabra «Ouya» en relieve. De su carcasa nacen las entradas y salidas del sistema. Desde el adaptador de red a los puertos micro-USB y Ethernet, o HDMI y USB. De hecho, incorpora un cable HDMI, algo que pese que cuesta en la tienda 12 euros nunca está de más tenerlo disponible.

Una vez arrancada, aparecen solo cuatro opciones: Jugar, Descubrir, Marcar, Administrar. La primera opción es para acceder a los títulos ya descargados, pese a que no se pueda organizar a tu antojo, mientras que la segunda es para acceder a la tienda para localizar el que te parezca mejor.

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