ANÁLISIS

Una semana con el nuevo iPad: ¿una tableta puede sustituir al PC?

Apple agranda su dispositivo, mantiene la tecnología de pantalla, actualiza sus aspectos técnicos y se trae la compatibilidad para teclados para convertirla en una herramienta de trabajo

VÍDEO: DAVID CONDE

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Las tabletas nacieron en tierra de nadie. No era un teléfono móvil que llevarse en el bolsillo. Tampoco un ordenador con el que trabajar. Un formato que, a pesar de su evolución, no ha sabido adaptarse a los tiempos modernos. Lo más gracioso, además, es que solo hay una marca que hace negocio alrededor de esta categoría, Apple. Porque para muchos consumidores una «tableta» es sinónimo de un iPad. No les falta razón.

La compañía estadounidense, pese a reducir sus ventas en los últimos trimestres, sigue siendo líder de ventas. ¿Su secreto? Cambiar de estrategia y diversificar su catálogo con modelos bajo la etiqueta de «pro», que añaden potencia y algunas características, pero también ajustando los precios en su modelo de entrada, cuya nueva versión ofrece una gran versatilidad. Y espacio. Porque después de que lanzar un iPad «low cost» el pasado año, ahora llega un modelo que marca un punto de inflexión: se le dice adiós al formato de 9.7 pulgadas que le ha acompañado desde su creación en 2010.

El nuevo modelo se agranda hasta las 10.2 pulgadas. Es un pequeño aumento de espacio pero que se nota. Ahora hay más razones para utilizarlo como herramienta de trabajo y estudio. Volviendo a una pantalla no laminada que presenta ciertas limitaciones en el proceso creativo y dibujo, el equipo conserva los principales atributos del formato «iPad» tanto en su construcción como en sus notables marcos laterales. Aunque no se trata de un panel de tipo OLED, ofrece una más que decente calidad de imagen. Es cierto que esta tecnología no pasa factura en el día a día, pero cuando se utiliza el lápiz óptico Apple Pencil se siente algún margen de mejora comparado con su «hermano» el iPad Air y, por supuesto, el iPad Pro. Aún así, los resultados son más que decentes.

Dibujar, bosquejar, diseñar y crear contenido visual se hace fácil con esta herramienta que se vende por separado. Gracias a la presencia de tres pines en un marco lateral este nuevo iPad es compatible con los «Smart Keyboard» , el teclado de la compañía que, también, se comercializa individualmente. La decisión de tamaño no afecta prácticamente en nada a su transportabilidad; sigue siendo muy ligero y liviano: solo 483 gramos de peso. Y potente, porque en sus tripas se halla un microprocesador A10 Fusion, que es el mismo que se incorporó en el pasado iPhone 8 lanzado hace dos año. Es hasta dos veces más potente que el modelo anterior. Se nota. Su rendimiento, por tanto, se encuentra a la altura y ofrece un buen desempeño para las tareas más básicas, pero más que suficiente.

Este es, sin duda, un iPad para todos. Que va a contentar a la mayoría. Se trata sencillamente de una tableta diseñada para cubrir la mayoría de necesidades, incluso a la hora de editar contenido audiovisual que se defiende bastante (y sorprendentemente) bien. Otra de las grandes bazas con las que juega es su autonomía, que roza sin pestañear las diez horas de duración. Para muchos consumidores puede ser muy escaso pero hay que tener en cuenta su enfoque más apropiado como herramienta o complemento de trabajo que para estar constantemente disfrutando de servicios de entretenimiento. Que también, porque con la llegada del servicio de juegos por suscripción Apple Arcade y la posibilidad de conectar periféricos como los mandos de la PlayStation 4 y Xbox One se puede convertir, aunque limitaciones, en una consola portátil bastante juguetona.

A este equipo le sienta bien, además, el nuevo ecosistema, iPad OS, con el que Apple ha querido acercar este tipo de dispositivos a las capacidades de un ordenador portátil. De hecho, aunque es necesario procesarlo a través de la aplicación iCloud, es perfectamente posible añadir memorias externas. Hay que aprender, pese a todo, algunos nuevos gestos para sacarle provecho al sistema operativo, pero se asumen con mucha naturalidad porque, además, ha mejorado la función de multitarea y multiventana. Como desventaja, la versión de entrada, de solo 32 GB de capacidad, que se antoja insuficiente. La siguiente, eso sí, crece hasta los 128 GB.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación