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Dos semanas con los altavoces Homepod mini: ¿valen la pena?

El equipo de sonido tiene un diseño circular en forma de pelota de tenis, ofrece una buena calidad de sonido a pesar de ser menos potente que sus rivales y pretende ser el centro de la experiencia domótica

Detalle de dos modelos de altavoz de la empresa estadounidense J.M.S.

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La esencia se encuentra en los frascos pequeños. Dicen que el tamaño importa, pero lo cierto es que en el mundo tecnológico ser capaz de aglutinar en un pequeño espacio las funciones más básicas de un producto es una gran virtud. Lo que le sucede a los Homepod mini, nuevos equipos de sonido de Apple, tiene mucho de esa visión. Son pequeños, muy pequeños, pero esta no es una particularidad que este reñida con sus capacidades sonoras. Al contrario.

Estos altavoces destacan en especial por tener un diseño y dimensiones en forma de una pelota de tenis, unas 3,3 pulgadas de altura y 345 gramos de peso. Son minimalistas y resultan, en parte, elegantes. Pueden encajar bien entre la decoración y el mobiliario de una vivienda, aunque tiene más sentido ubicarlos en los dormitorios. Si se adquieren un par de unidades incluso se puede conectar a un televisor compatible produciendo un sonido estéreo. Tan solo hay que decirle «Oye, Siri, pon AC/DC en todas partes». Una malla recubre todo el aparato gracias a un tejido que da sensación de resistencia.

Independientemente de que se sitúen en el salón, si se dispone de dos altavoces los usuarios pueden utilizarlos como transmisores de sonido. Mediante la aplicación Casa o directamente por comandos de voz, los usuarios pueden mandar notas de voz. Esto es algo útil para, por ejemplo, hacer un llamamiento al resto de los miembros de una familia para que acudan a comer o cenar. Esta funcioón de intercomunicador que se le puede sacar más partido en las viviendas de mayor tamaño como es obvio.

Estos altavoces producen un potente sonido en 360 grados. El software integrado permite «reconocer» la habitación para ajustar la fuente de sonido en la dirección correcta y que no se disperse hacia los entornos menos apropiados. Un panel táctil de gran sensibilidad (funciona con sencillos toques y si lo tocas sin querer se puede activar) permite enenderlo y controlar algunas funciones como el volumen, pero se trata, sin embargo, de un producto enfocado al control de voz.

Porque es por medio de instrucciones de viva voz lo que ayuda a gestionar todas sus funciones, como reproducir contenidos musicales. El equipo, además, está concebido como centro neuráligico desde donde se lanzan las órdenes a otros dispositivos conectados como luces inteligentes. Todo se integra a través de una aplicación para los productos de la empresa como un iPhone . Así, un usuario puede conectar a la red WiFi la lámpara de techo del dormitorio para encenderla, apagarla o reducir la intensidad utilizando únicamente comandos de voz.

Desde esa misma herramienta se pueden automatizar algunos procesos, de tal manera en que un usuario puede, entre otras cosas, pausar la reproducción a partitr de una hora determinada o desconectarlo cuando se detecta que no se encuentra en el domicilio. Son opciones interesantes que pueden ayudar a un mayor uso al margen de un mero altavoz.

Por defecto, el altavoz más cercano al usuario es el que se enciende cuando se pronuncia la palabra mágica que «despierta» a los equipos de Apple, «Oye Siri». Pero se puede emparejar también con otros Homepod que se encuentren conectados a la misma red WiFi doméstica. La transmisión de información desde un dispositivo matriz tambiés es rápida al emplear la tecnología inalámbrica Bluetooth 5.0.

Sorprendente calidad de sonido

El altavoz suena muy bien. Ofrece un sonido nítido y claro. Cuenta con tres micrófonos agrupados que atienden a los usuarios cuando piden algo a Siri, y un cuarto micrófono orientado hacia el interior que ayuda a aislar el sonido que proviene del altavoz para mejorar la detección de voz mientras suena música. En su interior se encuentra un chip S5 que emplea un software diseñado para analizar las características específicas de la música y aplicar modelos de afinación para optimizar el volumen, ajustar el rango dinámico y controlar el movimiento del transductor y los radiadores pasivos en tiempo real.

El altavoz sabe separar muy bien las distintas frecuencias, ofreciendo una buena calidad de sonido capaz de distinguir los agudos de los graves. No es el equipo que mejor potencia los bajos, pero los trata con cierta delicadeza ofreciencia una gran experiencia. Tampoco satura los altos con lo que la distorsión apenas se nota si subes el volumen. Está muy enfocado al ecosistema de Apple, pero se pueden utilizar aplicaciones de terceros como el reproductor de música Spotify, que se puede utilizar de manera limitada a través del método inalámbrico AirPlay. Siendo suscriptor de Apple Music, sin embargo, permite tener un equipo completo.

Es menos potente que los Google Nest Audio o el Amazon Echo , pero tenemos un sonido 360 mucho más conseguido. La privacidad es otro aspecto positivo: todo lo procesa en local y está protegida de manera anónima. Como debilidad, la escasa compatibilidad de productos domésticos en comparación con sus principales rivales de Google y Amazon. Una de sus grandes bazas es la buena relación calidad-precio, que por 99 euros se puede conseguir una experiencia equilibrada para una vivienda de tamaño medio.

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