Los mejores «smart TV» del 2015

Samsung JS9000

Las pantallas curvadas han vivido esta temporada su consolidación en el mercado. Tras un primer intento en donde su concepto, que venía a aportar una mayor experiencia y sustituir en cierta manera a la tecnología 3D -que resultó una mera moda ante la falta de un catálogo imponente- al intentar ofrecer una mayor profundidad de la imagen, era visto por muchos consumidores como algo innecesario, pero cada vez más se asoman al mercado como una alternativa útil e interesante. ¿Será una moda pasajera? «Una sensación cercana al 3D», prometen las compañías.

Samsung, pionera junto a LG en estos nuevos paneles, ha reforzado su catálogo con nuevas propuestas, mientras las resoluciones Ultra Alta Definición intentan colocarse como el standard a perseguir.

La firma surcorena, no obstante, ha probado fortuna con su propio sistema operativo, Tizen, también en sus televisores inteligentes, cuya razón de ser es la posibilidad de conectarse a internet. Una nueva tecnología de nanocristales ha permitido trabajar en su propia idea, tal vez algo «marketiniana», que han bautizado como SUHD, que supone hasta cuatro veces más que los tradicionales Full HD.

Uno de los mejores lanzamientos del año ha sido este modelo, Samsung 65JS9000, que cuenta con una pantalla ligeramente curvada, de monstruoso tamaño (65 pulgadas), y que ofrece una definición de imagen muy alta, con contrastes muy nítidos y en donde los colores brillan por los cuatro costados.

De diseño elegante y compuesto por un soporte robusto de un solo pie, este «smart TV» cuenta con un procesador de ocho núcleos en su interior, que promete un buen rendimiento y velocidad de procesamiento, gobernado a su vez por el sistema operativo Tizen, que da acceso a los contenidos favoritos de una manera rápida, aunque quizás WebOS, plataforma escogida por LG para sus televisores más avanzados, sigue estando un paso por delante. Además, cuenta con conexión LAN inalámbrica que permite añadir dispositivos externos y mantener libre de más aparatos y cables. Su precio, no obstante, es muy elevado, cercano a nos 3.700 euros.

LG EG960V

De gran realismo y unos niveles de negro casi absolutos, esta propuesta pone el listón muy alto. Blancos excitantes y brillantes. El televisor LG EG960V cuenta en su interior con el sistema operativo WebOS, muy intuitivo y fácil de manejar, y ofrece una resolución 4K (3.840 x 2.160 píxeles) para su pantalla curva de 65 pulgadas con tecnología OLED, que permite adelgazar los paneles hasta la mínima expresión.

Como una de sus peores bazas, el precio, casi 6.500 euros, aunque su versión de 55 pulgadas resulta (algo más asequible). Cuenta con un sistema de audio de Harman Kardon, aunque en comparación con otros modelos existentes en el mercado se queda algo escaso, solucionable, no obstante, mediante la instalación de una barra de sonido.

Sony 55X9305C

De sonido impecable, este modelo de televisor, Sony 55X9305C, ofrece una resolución 4K (3.840 x 2.160 píxeles) de buena calidad para un panel de 55 pulgadas del tipo LED. No es curvo, aunque para muchos consumidores este diseño se quede fuera de sus gustos.

Gobernado por Android TV, este convicente modelo, al igual que los demás «smart TV», permite la descarga de aplicaciones, compartir contenido desde un teléfono móvil (como replicar la pantalla en efecto espejo) y en su interior se encuentra un procesador X1, que promete un buen rendimiento. Su precio, en comparación con otros rivales cercanos a la misma categoría, es menor, de casi 3.000 euros.

Philips 55PUS7100

Una de las marcas más especializadas en este campo, Philips, vive un momento de transformación de agridulces episodios. No lidera la innovación actualmente pero sigue diseñando televisiones muy recomendables.

En este caso, el Philips 55PUS7100 ofrece un buen rendimiento gracias al ultrarrápido procesador Quad Core. De diseño ultraplano y líneas finas, el televisor de la serie 7100 ofrece una resolución UHD en un panel LCD de 55 pulgadas y cuenta con sistema operativo Android.

Comportándose bien en las secuencias rápidas, este televisor inteligente equilibra las imágenes con más que aceptables contrastes y negros más profundos que sus predecesores, aunque algo alejado de los niveles obtenidos por otras marcas.

Además, el sistema Ambilight que incorpora incluso es capaz de relajar la vista para disfrutar de la televisión, que cada vez es menos «caja tonta». El precio de este decente televisor se queda en unos 1.500 euros.

Panasonic TX-55CR850E

Otra marca respetada que fabrica buenos televisores. El modelo Panasonic TX-55CR850E, de 55 pulgadas, tiene un panel tecnología LED curvado capaz de generar una resolución UHD o 4K (3.840 x 2.160 píxeles), que responde de manera magistral al binomio calidad-precio.

De buenos contrastes y colores, está construido bajo un diseño elegante y refinado, aunque de mayor grosor que otros rivales. En su interior se encuentra un procesador Octa-Core, que promete un buen rendimiento. La «inteligencia» de este «smart TV» viene de Firefox OS, el sistema operativo elegido para esta ocasión, que resulta sencillo de manejar. Su precio, unos 2.800 euros.