El futurista robot guepardo ya puede saltar obstáculos en carrera

La robótica avanza a pasos… y brincos agigantados. Y si no, que se lo digan a los científicos del MIT (el Instituto de Tecnología de Massachussets) los cuales han conseguido que su increíble guepardo robótico pueda discernir y saltar obstáculos sin ninguna ayuda humana y de forma totalmente autónoma. Algo, hasta ahora, que solo estaba al alcance de las películas de ciencia ficción.

Así lo ha demostrado el propio autómata en un experimento realizado en una pista cubierta, donde ha logrado superar con éxito obstáculos de hasta 45 centímetros de alto (aproximadamente el doble de su propia altura) mientras realizaba una carrera con una velocidad de 8 kilómetros por hora.

«Un salto en carrera es un comportamiento verdaderamente dinámico.

Tienes que manejar el equilibrio y la energía, y ser capaz de manejar el impacto después de aterrizar. Nuestro robot está diseñado específicamente para aquellos comportamientos altamente dinámicos», ha señalado Sangbae Kim, profesor asistente de ingeniería mecánica en el MIT.

Un salto que vale millones

Para realizar este salto en carrera, el robot guepardo lleva a cabo una serie de complejas ecuaciones en unos segundos. En primer lugar debe percibir el obstáculo y calcular si debe o no reducir su paso para superarlo satisfactoriamente. A continuación, tiene que estimar la altura del objeto para saber qué fuerza debe imprimir y qué posición deben adquirir sus «patas» para caer satisfactoriamente sobre el suelo (todo ello, antes de reanudar su velocidad inicial).

Todo este proceso es realidad gracias a un sistema visual conocido como LIDAR que –mediante los reflejos de un láser- permite al guepardo cerciorarse de lo que hay a su alrededor. A su vez, tanto la visión como el sistema de ruta de planificación están a bordo del robot, haciendo que sea completamente autónomo.

El primer componente del algoritmo permite al robot detectar un obstáculo y estimar su tamaño y la distancia. Una vez que el objeto a superar ha sido apreciado el guepardo gana o reduce su velocidad para ubicarse en la posición óptima. Para lograr esto, los investigadores han diseñado una fórmula que simplifica todo esa escena representando el suelo como una línea recta y los elementos a saltar como desviaciones de esta.

Este avance ha sido posible gracias a que, en septiembre, el grupo demostró que el guepardo robótico era capaz de correr sin ataduras, una hazaña que el robot realizó «a ciegas», sin el uso de cámaras u otros sistemas de visión.