Cinco consejos que debes memorizar cuando empieces a hacer «running»

Desde hace algún tiempo, el estilo de vida saludable se ha puesto de moda: nuevos términos como «green smoothie» (batido verde), «clean eating» (comer limpio) o «running» (salir a correr) inundan las redes sociales con fotografías inspiradoras. Si eres principiante en esto de llevar una vida saludable que incluya ejercicio en el día a día, probablemente empieces por algo sencillo pero efectivo como es salir a correr. Aquí te dejamos algunos consejos básicos para tus entrenamientos de running que no puedes pasar por alto:

1. Ruta

Si tu plan es salir a correr de manera habitual, será mejor que planifiques una ruta fija —o varias—. De esta manera, evitas correr sin rumbo y se te hará más llevadera la carrera. Además, podrás llevar un mayor control de tus avances y mejorar conforme pasan los días y las semanas calculando los kilómetros corridos y el tiempo que tardas en terminar.

Trazando un recorrido, podrás establecer y monitorizar tus objetivos para mejorar tus tiempos. Sin duda, la mejor manera de que tú lleves el control de tu rutina de ejercicio.

2. Calzado

Si vas a salir a correr, tus pies serán tu herramienta más valiosa, por lo que debes cuidarlos con especial atención. Existen varios factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir unas buenas zapatillas de running: el tipo de superficie sobre el que correrás, tu peso corporal, el tipo de pisada... Déjate asesorar por un profesional y hazte con el calzado que mejor te funcione a ti personalmente. No te asustes, unas buenas zapatillas no tienen por qué ser excesivamente caras; de hecho tienes una gran variedad de descuentos en zapatillas deportivas en la red.

3. Calentamiento

No arranques a correr nada más poner un pie en la calle. Empieza tu rutina con una caminata de unos quince minutos para entrar en calor y, cuando te sientas cómodo, comienza a correr. No olvides que el calentamiento es preciso también al finalizar el ejercicio: evitar parar de correr en seco y procura, en su lugar, ir aminorando la marcha hasta terminar como empezaste, es decir, caminando.

4. Descansos

Si te estás iniciando en el running, escucha a tu cuerpo y no lo fuerces a llegar a límites perjudiciales. Está bien no tirar la toalla y motivarte para avanzar unos metros más, pues a veces somos capaces de llegar más lejos de lo que pensamos; y es que el poder de la mente es extraordinario. Sin embargo, recuerda la importancia de descansar algún día a la semana y de no exceder los tiempos que tu cuerpo es capaz de soportar.

Ahora sí, con unos objetivos fijados, un planteamiento para lograrlos y el calzado adecuado, lograrás ser uno más de los runners que optan por una vida activa y sana. Y ahora, ¡a correr!