YouTubeDe la «rata pollo» de KFC a la «rata burguer» de McDonald's

Corren tiempos duros para las cadenas de comida rápida. El último escándalo ha tenido lugar en un restaurante de la cadena estadounidense McDonald's, cerrado ayer por las autoridades del Estado de México debido la denuncia presentada por la aparición de una supuesta cabeza de rata en una hamburguesa.

La Procuraduría (fiscalía) General de Justicia del Estado de México colocó sellos de clausura en el McDonald's de Tlanepantla a raíz de la denuncia de una cliente. La comensal divulgó fotografías de una supuesta cabeza de rata en su hamburguesa en las redes sociales, imágenes luego retomadas por la prensa mexicana. Por su parte, un portavoz de la cadena de comida rápida, Félix Ramírez, declaró al diario El Universal que el incidente será investigado sin descartar un posible intento de extorsión.

«Estamos revisando para saber qué sucedió, es algo que sembraron,eso es algo imposible que pueda darse en uno de nuestros restaurantes», manifestó. El portavoz también explicó que los comensales que hicieron la denuncia supuestamente pidieron dinero al gerente del restaurante para no hacer pública la situación.

El misterio de la «rata pollo», en la memoria

El pasado mes de junio, Devorise Dixon, un cliente de Kentucky Fried Chicken (KFC) pidió a domicilio una ración de pollo frito y en su lugar recibió una «rata» empanada. «Me di cuenta de que era duro y tenía grasa, así que decidí mirarlo fijamente. Cuando le vi la cola, no tuve problema alguno en reconocer la rata con todo su cuerpo completamente empanada», publicó en su cuenta de Facebook.

Tras comprobar que su pedido no era carne rebozada, sino una rata empanada, decidió denunciarlo y para demostrarlo no dudó en compartir las fotografías y un vídeo del supuesto animal pasado por la freidora.

«La seguridad alimentaria es nuestra prioridad. Nos tomamos muy en serio estas acusaciones», explicó uno de los responsables de KFC, con el objetivo de poner fin a la polémica levantada. Unos días más tarde, la cadena intentó localizar sin éxito a Dexon. Algunos sospecharon entonces que el consumidor quería perjudicar la imagen de la empresa mediante el escándalo.

Por otra parte, especialistas de «Insider Business», un medio de comunicación estadounidense,analizaron la imagen para tratar de dilucidar si el producto vendido era un pollo o una rata. El color blanquecino de la carne pareció sugerir que se trataba de lo primero. En cuanto a la aparente cola empanada, KFC afirmó que puede tratarse de un pedazo de piel de pollo desprendida.