Providenciales, la isla paradisíaca del Atlántico que sirve de refugio a perros abandonados

El refugio está dirigido por voluntarios y tiene alrededor de 50-70 perros con los que los visitantes pueden jugar o adoptar. El centro logra que se adopten con éxito alrededor de 500 perros cada año.

La organización sin ánimo de lucro hace que los animales socialicen con los turistas de la isla para aumentar las posibilidades de adopción. Las potenciales familias de los cachorros conocen a los perros a través de sesiones de juego.

Si una adopción va adelante, desde la organización llevan al cachorro al veterinario para arreglar un certificado de salud, reservan al animal un vuelo y lo llevan hasta el aeropuerto. También buscan a voluntarios para transportar a los cachorros si la familia no está visitando la isla.

A través de sus cuentas en redes sociales se pueden conocer casos de éxito en los que los perros han encontrado a sus nuevas familias.