Karlee Daubeney pasó en la nevera del Subway uno de los episodios más traumáticos de su vida
Karlee Daubeney pasó en la nevera del Subway uno de los episodios más traumáticos de su vida - Gloucester Citizen

La mujer que sobrevivió ocho horas en la nevera de un restaurante e intentó salvarse escribiendo con ketchup

Un año después, la compañía de comida rápida se enfrenta a un juicio por no garantizar la seguridad de sus trabajadores

Madrid Actualizado: Guardar
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¿Qué harías de quedarte atrapado en la cámara frigorífica de un restaurante de comida rápida? ¿Te asustarías por si tardan mucho en rescatarte? Al menos habría reservas de comida, eso sí. Es lo que le ocurrió a Karlee Daubeney, que quedó atrapada en un frigorífico de la cadena de restaurantes Subway, en Gloucester, durante ocho horas. ¿Su método para sobrevivir? Escribir «Ayudadme» con ketchup sobre un cartón que tenía a mano. Y le funcionó.

La mujer, de 20 años de edad, esperaba que su mensaje pidiendo ayuda fuera visto por el resto de los trabajadores, pero no fue liberada hasta que un colega volvió a trabajar el día siguiente. Este lunes está previsto que se celebre el juicio por este incidente que se produjo el 29 de diciembre del pasado año.

«Al principio estaba en estado de pánico, buscando algo con lo que poder abrir la puerta», dijo la afectada, según informa la publicación local « Gloucester Citizen». «Trataba de escribir "ayuda" en pedazos de cartón para pasarlos por debajo de la puerta. Creo que fue con ketchup o mayonesa».

«Llegó un momento en el que estaba tan fría que no tenía la energía suficiente para golpear la puerta», comenta la empleada, que vestía la camiseta de la tienda y leggins. «Mis músculos se enfriaron tanto que me resultó muy difícil caminar por unos días; tuve migrañas y se me secó la piel. Cuando fui al hospital al día siguiente me dijeron que estaba cerca de tener hipotermia», relata.

Karlee quedó atrapada en la nevera 45 minutos antes de que finalizara su turno (que era de 18.00 a 0.00). Y la anécdota le ha dejado secuelas. Además de los problemas físicos que sufrió tras el incidente, registra ataques de pánico y se pone nerviosa si la puerta de una habitación se cierra y está ella dentro.

La empresa ha sido acusada de no garantizar, en la medida de lo posible, la salud, la seguridad y el bienestar de sus empleados, en lo que podría considerarse como una violación de la Salud y Seguridad en el Trabajo por el Consejo del Condado de Gloucestershire.

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