Muere de cáncer tras cancelarse su operación por la pandemia

Adrian Rogers, de 46 años, es una de las víctimas colaterales de la pandemia del coronavirus. Este británico padecía un cáncer intestinal para el que estaba esperando una operación que podría salvarle la vida. Sin embargo, la pandemia hizo que se cancelara, según cuenta Daily Mail.

Como consecuencia, los tumores se extendieron por su intestino e hizo que su cáncer ya fuera inoperable, pasó a tener un cáncer terminal. Rogers en aquel momento denunció que el servicio de salud público brtitánico lo había dejado abandonado.

Durante seis meses estuvo en tratamiento con el medicamento oncológico Avastin, un fármaco que tenía como objetivo intentar conseguir que su cáncer volviese a ser operable. Así lo estuvo compaginando con quimioterapia. Sin embargo, el tratamiento era muy caro , con un coste de 684 euros por quincena, pero su familia consiguió recaudar 37.000 euros a través de la página 'GoFundMe'.

Aunque al principio esta técnica funcionó, durante las últimas semanas la salud de este británico empeoró hasta su muerte el pasado 27 de febrero. «Escribo el post que nunca habría querido escribir con el corazón roto. Hace tres semanas, Adrian falleció. Quería dar las gracias a todos los que nos ayudaron en esta batalla», explicó su mujer Amanda en una publicación de una página de crowdfunding en la que recaudó dinero.