Mata a su padre para proteger a su madre y no muestra ningún arrepentimiento: «No volverá a pegarnos»

«Un día nos iba a matar a nosotros. Probablemente a mi madre», dijo el joven de 23 años

Archivo

ABC

Manuel Monteiro, de 63 años, amenazó con matar a su muj er. Lo hizo tras otra violenta discusión con su hijo, en su casa de Algés, Portugal. Intercambiaron reproches después de que el joven se olvidara de encender el ventilador del baño. A su padre no le gustó, lo insultó y le aseguró: «Es culpa de tu madre, esta vez no se escapará».

Años y años de violencia terminaron el miércoles pasado, de la peor manera, según informa Correio. Tiago, de 23 años, usó un instrumento de la cocina y «aplastó» la cabeza de su padre. Luego arrastró el cuerpo al dormitorio. Ella ató sus pies por temor a que él no estuviera muerto y le tapó la cabeza con una bolsa. El joven universitario se fue de la casa, todavía con su ropa ensangrentada.

El joven, detenido el jueves, se encuentra ahora en prisión preventiva. Confesó plenamente el asesinato y admitió que lo hizo conscientemente . Todavía estaba en estado de 'shock' lo pimero que hizo fue preguntar por su madre y su hermana mayor de 33 años. Solo quería saber si estaban bien.

No mostró pesar, incluso suspirando de alivio dijo: «Ahora está bien, no volverá a pegarnos» . Les contó todo a los inspectores y les explicó que lo hizo para salvar a quienes quiere. «Un día nos mataría a uno de nosotros. Probablemente a mi madre», dijo.

La familia reveló la situación de violencia, que ya era conocida por la Justicia, pues la hermana de Tiago había presentado una denuncia, pero sin consecuencias. Manuel Monteiro siempre se quedó en el domicilio familiar y fue la madre de Tiago, bajo amenaza de muerte, quien tuvo que pagar la multa a la que habían condenado a su marido.

Según declararon, la violencia se había intensificado en las últimas semanas, poco después de que el hombre contrajera el Covid-19. Manuel no aceptó quedarse en casa y cada vez que intentaban impedirle salir, su esposa era agredida y amenazada de muerte. En el barrio, todos conocían la violencia que Manuel infligía a la familia. El desenlace solo sorprendió a los vecinos de Algés porque fue el agresor (y ahora víctima) quien murió y no su esposa ni uno de los hijos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación