Nikki Priest, de 23 años, ha sido condenada junto a su novio a 15 y 14 años de prisión , respectivamente, por el asesinato de su hija de tres años. Las autoridades descubrieron, además, que la pareja ya amenazaba con hacerlo a través de mensajes de texto meses antes.
Un escalofriante suceso el ocurrido en Solihull (Inglaterra), tras la muerte de Keylee-Jayde Priest a manos de su madre y la pareja de esta. Según informa BBC , la autopsia reveló que la niña de tres años sufría lesiones graves en las costillas y fracturas en las piernas y en el esternón.
Gracias al testimonio de los vecinos se pudo aclarar una parte de los hechos. Explican que escucharon a la pequeña llorar y a Callum Redfern, el novio, comentar: «Solo diré que se cayó de la cama» . Esto se suma a los mensajes de texto que se mandaba la pareja meses antes, amenazando con matarla o golpearla.
Lo que nadie se explica es cómo la madre actuó con tanta frialdad en sus redes sociales, dedicando un vídeo de despedida a su hija con frases como «te voy a echar de menos» o «mami nunca te olvidará» . Para mayor indignación de quienes estudiaron el caso, Nikki Priest siguió alimentando su perfil de TikTok días después con retos de bailes.
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