El hombre que lleva siete años visitando a diario la tumba de su esposa

Fred Gilland afirma que no se siente vivo desde el fallecimiento de su pareja

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Asimilar el fallecimiento de un ser amado es una de las experiencias emocionalmente más duras a las que una persona puede enfrentarse. Cuando la muerte rompe una pareja que ha permanecido unida durante décadas y alguien pierde a su compañero de vida, la soledad llega a convertirse en algo muy difícil de sobrellevar. Existen casos como el de George y Dorothy Doughty, que no soportaron estar separados y murieron con sólo diez horas de diferencia tras 68 años juntos. Otros, como Fred Gilland, lo afrontan como pueden.

El blog WATE nos habla de este hombre de 78 años residente en Tennessee, que no ha querido separarse de su esposa ni siquiera después de que ella feneciese. Han pasado ya siete años desde el día en que tuvo que volver a aprender a vivir solo, pero desde entonces no ha dejado pasar un solo día sin visitar su tumba.

No le importa que el calor apriete, que lluevan mares, ni siquiera que caiga nieve en invierno. Fred asiste sin falta a su cita con su adorada Janice.

Se conocieron hace ahora 51 años. Él asegura que fue puro amor a primera vista. «Simplemente la amé desde el instante en que la vi», relata, «desde que murió no me he vuelto a sentir vivo». Poco antes de que su vida se apagase, cuando ella ya había perdido la vista, Fred quiso hacerle una promesa: permanecería a su lado hasta el final. Por eso, pase lo que pase, acude a diario al lugar en que descansan sus restos. En siete años no ha fallado ni una sola vez y piensa seguir así mientras el cuerpo se lo permita.

«No hago nada en todo el día hasta que llega la hora de venir a verla. Me hace sentir bien porque aquí puedo hablar mejor con ella. Vengo, me siento una hora u hora y media y vuelvo a casa, así es mi vida», explica Gilland, conocido en su pueblo por sus constantes visitas al cementerio. «Siempre fue bella y tenía una voz preciosa. Estará cantando con Elvis, espero que lo esté. Si Elvis escuchase su voz, sé que cantarían juntos», asegura.

Fred no pierde ocasión de regalar un consejo a las parejas jóvenes con las que se encuentra. "Por difícil que sea, esforzaos y solucionad vuestros problemas. Merece la pena estar junto a alguien a quien consideras especial", señala el anciano. Él lo sabe mejor que nadie.

Ver los comentarios