Un beso gay para pasar a la historia de la Armada canadiense

Pañuelos blancos para despedir y apasionados besos para dar la bienvenida. Estas han sido las imágenes que, tradicionalmente, nos han ofrecido los militares que se van o vuelven de alguna misión.

Pero el romántico beso entre un marinero de la Armada Real canadiense y su novio ha pasado a la historia de la marina por ser el primero protagonizado por dos hombres.

A Francis Legare le tocó, en un sorteo que acostumbran a hacer los marines canadienses antes de desembarcar, ser el primero en bajar del barco y reencontrarse con su pareja, Corey Vautour, en el muelle.

El reencuentro de ambos ante unas cien personas que aguardaban la llegada de la fragata «Winnipeg» estos hombres pasará a la historia de la Armada canadiense como el primer beso entre un marine homosexual y su novio, pero no por ser el primero gay, que protagonizó una marina lesbiana.