Última oferta por De Gea: 25 millones más cinco en variables

El Real Madrid se ha mantenido fuerte en este combate entre dos grandes definidos por el orgullo que dicta la experiencia y el éxito. El club español ha expuesto al Manchester su última oferta por De Gea. Está dispuesto a pagar 25 millones de traspaso más otros cinco en bonus por títulos o partidos jugados. Jorge Mendes, apoderado del futbolista, espera que el club inglés apruebe finalmente este precio por un jugador que acaba contrato en un año. Es el mismo dinero que la entidad madridista abonó por Kroos con el beneplácito del Bayern. No mejorará la propuesta. Si el United no admite la operación, el guardameta vendrá libre en julio de 2016. Los acontecimientos se precipitan para que el fichaje se produzca.

La estrategia de la entidad británica para encarecer la transferencia hasta los 35 millones ha resultado fallida. La casa blanca no se ha puesto nerviosa. Fichó a Kiko Casilla y tanto el tarraconense como Keylor han demostrado que pueden cubrir la portería del equipo. No hay urgencias.

Ha sido De Gea el mayor perjudicado de una táctica dilatoria de su club que le ha puesto demasiado tenso a él y no al Real Madrid. El último mes que ha soportado no se lo desearía ni a su mayor enemigo, si es que lo tiene. Perseguido por la prensa allá donde va, sea en Inglaterra o en Madrid, su suplencia ante el Tottenham ha significado la derrota estratégica del Manchester.

Van Gaal ha argumentado ante Ed Woodward, director ejecutivo del United, que De Gea debe irse ya o saber de una vez que no será traspasado, para concentrarse en el juego y no desconcertarse con tanto vaivén dialéctico. Para el entrenador holandés se ha acabado una situación de «stand by» que afecta negativamente al portero y a su equipo. Pide a sus directivos que tomen una decisión inmediatamente, para tomarla él también en la titularidad definitiva de la portería. Frente al Tottenham, en un Old Trafford lleno (1-0), jugó el argentino Romero. El español presenció el encuentro desde el palco, al lado de su compatriota Víctor Valdés.

El Real Madrid sabía que este caso sería largo, pausado. Hay que saber aguantar, porque el Manchester jugaba a calentar esa tensa espera. Primero se marchó Íker Casillas. Después, la entidad contrató a Kiko Casilla, mientras Keylor se afianzaba en la porteria. La casa blanca quería dejar claro que no tenía prisa. Sus dos guardametas han estado a la altura deseada a lo largo de la pretemporada. Y solo pagará un precio justo por De Gea, víctima de este juego de tronos.

La situación de incertidumbre afecta también a Keylor Navas, el cancerbero que Van Gaal quiso fichar el año pasado como relevo en la titularidad en detrimento de David de Gea. Ahora, el costarricense puede ser canjeado con el madrileño. Si el Manchester aprueba ese intercambio, Navas será valorado en diez millones de euros, el precio que el Real Madrid abonó al Levante.

El factor tiempo corre a favor del club español. Van Gaal lo tiene asumido y se lo recuerda a sus directivos. El mercado de verano se cierra el día 31 y no quiere retrasar esta pantomima hasta esa fecha. El año pasado, Di María fue adquirido el 25 de agosto tras otros dos meses de tanteo inútil. El Real Madrid no cedió. Cobró 75 millones. Y ahora pagará como tope «25 más cinco en bonus» por el cancerbero.

Sin negarse a jugar, explicado como una petición lógica, De Gea expuso a Van Gaal que no quería estrenarse ayer en la Premier si podía ser traspasado. Su entrenador le entendía. Cumplió con esa petición. Su descarte ha confirmado la esperanza de acudir ahora por la casa blanca. El portero español desea comenzar la Liga el 23 de agosto en El Molinón. Quedan dos semanas. En todo caso, le gustaría estar en la primera jornada en el Bernabéu, el 29 de agosto frente al Betis. Keylor también necesita firmar inmediatamente por el Manchester si ese será su futuro. La Premier ha empezado y Romero puede consolidarse en el puesto. La situación se solventará en los próximos días. No quedan más cartas por jugar.