Estaba alucinado. Admirado por las modernas instlaciones de Valdebebas. Es mucho decir de un técnico que ha trabajado en el Valencia, en el Liverpool, en el Inter y en el Nápoles. Su sede de labor en el Real Madrid será una de las mejores del mundo. Indudablemente, las mejores instalaciones de su carrera. Rafa Benítez se marchó del Real Madrid en 1995 y se forjó en la antigua ciudad deportiva. Era magnífica, pero incomparable con la actual, dotada de hasta siete campos de fútbol de hierba, dos residencias para futbolistas y piscinas, gimnasio, cine, salones de recreo y todos los aparatos para conseguir la mejor forma física posible.
Benítez recorrió toda su área deportiva en la que vivirá con el fin de alcanzar sus próximos objetivos: ganar la Champions y Liga. Conoció su despacho y se interesó por los gimnasios, piscinas y métodos de recuperación.
Benítez ya sabe que su chándal con las letras R. B. está en marcha. Saludó a doctores y ayudantes del equipo en Valdebebas. Acto seguido, se marchó al hotel. Su contrato está pactado. Firmará por tres temporadas y será presentado el miércoles en el Palco de Honor del Bernabéu.
Junto a él ingresan en el primer equipo sus tres ayudantes: Paco de Miguel, su preparador físico; Antonio Gómez, su analista de equipos contrarios, jugadas y vídeos; y Xavi Valero, especialista de porteros.
Benítez firma por tres años con su equipo: Paco de Miguel, Valero y Gómez
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