Chicharito acabó llorando a moco tendido en el banquillo

El nuevo e inesperado héroe del madridismo se llama Javier y se apellida Hernández, pero todos le conocen como Chicharito, el nuevo grito de guerra del Bernabéu. Tras marcar el gol que metió al Madrid entre los cuatro mejores equipos de Europa, exhausto pidió el cambio, agotado tras correr como un loco durante 88 minutos. Se fue tocado muscularmente... y emocionalmente.

En el banquillo, mientras recibía la atención de los fisios del equipo, se abrazaba descosolado a Keylor Navas mientras rompía a llorar como un niño chico. Era su momento tras muchos sinsabores. Y estalló de emoción. Se lo merecía.