Ancelotti y Cristiano se abrazan tras vencer al Atlético
Ancelotti y Cristiano se abrazan tras vencer al Atlético - abc
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Ancelotti: «Este muerto está muy vivo»

El técnico afirma que no piensa en su futuro y se siente apoyado por el club. Afirma que la ilusión superará a las lesiones

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«Este muerto está muy vivo». Ancelotti habla con claridacd para resaltar la capacidad de este Real Madrid puesto en duda por las lesiones. «La ilusión de los jugadores por pasar a semifinales supera todas las circunstancias. Nos vemos con opciones en la Champions y en la Liga. Nunca cedemos ante la adversidad».

El entrenador se siente apoyado por el club y no piensa en su futuro. Eliminó al Atlético y acabó con una obsesión tras siete partidos sin vencer al eterno rival madrileño. Y lo hizo con estrategias extrafutbolísticas, dialécticas. Todo vale para triunfar.

Tres días antes filtró que no haría revoluciones tácticas en el derbi definitivo de la Copa de Europa. Ancelotti toreó a todo el mundo. Solo sabían la verdad él y Ramos.

«Decidí que Sergio jugará en la media nada más lesionarse Modric». Era una apuesta muy arriesgada. Se la jugaba a todo o nada. Considerado un conservador, en el encuentro decisivo fue demasiado valiente. Siempre adujo que los experimentos, con gaseosa. La mala experiencia de Ramos como medio centro en el Camp Nou, hace dos años, era su advertencia para asegurar que no volvería a intentar cosas así. A la hora de la verdad, en el encuentro más importante de la temporada, el responsable del Real Madrid volvió a realizar el mismo experimento. Esta vez, el sevillano ejerció de interior derecha. El Real Madrid venció. El éxito es de los valientes. El jefe del equipo se salvó de la hoguera.

«Ya me mataron cuando puse a Sergio de medio centro en Barcelona y sabía que si hoy perdía, me matan», reconoció el entrenador». «Menos mal que sigo muy vivo».

La verdad es que la colocación de Ramos como centrocampista diestro se antojó extraña. Lo fue para el equipo, para el público (hubo murmullos) y para el propio futbolista, que se sintió desubicado, dando muchos balones hacia atrás y perdiendo algunos. En el segundo tiempo, cuando el Atlético tenía menos fuelle, el andaluz mejoró sus prestaciones. Pero no era su sitio. Chicharito, Ronaldo y James, en una espléndida combinación, marcaron el gol que premió la osadía de un técnico tachado de prudente.

Con Sergio, más intensidad

El italiano eligió a Ramos como interior por otras razones ajenas a su posición táctica. Deseaba aprovechar su espléndido remate de cabeza e inyectar carácter al conjunto. «Carlo» quería contar en el campo con la técnica y velocidad de Varane, la contundencia defensiva de Pepe y el liderazgo de Ramos. Es cierto que el Madrid tuvo esa intensidad que otras veces se echó en falta en los derbis. Es lo que pretendía el técnico. También es indiscutible, no obstante, que el sevillano no alberga la calidad ofensiva que requiere esa misión. La que posee Modric. Es difícil cubrir la ausencia del croata.

«Muertos somos peligrosos»

La colocación de Ramos como mediocampista fue otra demostración de la falta de confianza en Illarra. Anoche era un duelo de poderío y el entrenador piensa que al guipuzcoano le falta un hervor. Su debilidad en el campo del Borussia Dortmund hace dos campañas ha marcado su destino.

El «allenatore», hay que reconocerlo, fue un lanzado. Sabía que se jugaba demasiado en «esta final de Champions anticipada», como la definió Hugo Sánchez, y no le importó ponerse a los pies de los caballos con una alineación nunca ensayada. Era consciente del juicio supremo que soportaría con la posición del sevillano.

Ramos se erigió en el protagonista total. Incluida la jugada que pudo decantar el duelo. Arda le entró en plancha y el rojiblanco fue expulsado. Después, Javier Hernández marcó. Y Ancelotti triunfó. «Chicharito se lo merece por su entrega», ensalzó el italiano. «Lo ha pasado mal y nunca desfalleció». El responsable del plantel remató su osadía con esta filosofía: «Cuando nos dan por muertos somos peligrosos. Estamos muy vivos en dos competiciones». Piensa que el Real Madrid no es inferior al Bayern o al Barcelona. «Si jugamos con esta actitud, podemos ganar a cualquier rival en la Champions».

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