Cómo administrar a cinco jugadores al borde del K.O.

El carácter de Cristiano señala que nunca forzará una tarjeta. Es comentarle que podría forzarla ante el Rayo y su mirada lo dice todo. Para el portugués, el conjunto vasco es la víctima propicia para consolidar su liderato como goleador de la Liga y de Europa, camino de su quinta Bota de Oro. Pero Ancelotti piensa en el Real Madrid. Quiere que Ronaldo, Ramos, James, Kroos y Modric se encuentran libres de peligro para visitar al Celta el 26 de abril y al Sevilla el 2 de mayo. Los cinco suman cuatro cartulinas amarillas. Una amonestación frente al Rayo hoy, o ante el Éibar, el sábado, o contra el Málaga el día 18, los dejaría eliminados para la final de Vigo.

Para el italiano es inadmisible. No se puede fallar si se desea cazar al Barcelona.

¿Cómo administrar esta situación? Las rotaciones entran en este juego. En un sueño imaginable, lo ideal para Ancelotti sería que Cristiano, Ramos y dos centrocampistas, Kroos y Modric por ejemplo, sumaran en Vallecas su quinta cartulina pálida. Solo es un sueño, insistimos. Por ello, sería mejor que Bale no jugara hoy y fuera titular el sábado, para cubrir la ausencia del Balón de Oro frente al Éibar. Pepe o Nacho cubrirían ante el club guipuzocano la baja de Sergio. Y James, Lucas Silva, Illarra e Isco formarían el cuarteto mediocampista, con la opción de Odegaard en el segundo tiempo. Pero solo es un sueño.

Quizá, frente al Éibar, el colombiano James sumara su quinta tarjeta, y descansaría frente al Málaga el día 18, para jugar descansado frente al Atlético en el duelo de vuelta de la Champions, el 22. Pero solo son sueños. Y los sueños, sueños son.