La semana clave del Madrid

Mirar el calendario y pensar que se ha descubierto la fórmula de la Coca-Cola a veces va de la mano, pero bien es cierto que si se mira con detenimiento la intensa semana que se viene encima tras el parón de selecciones, la Liga, como dijo Ancelotti tras perder en el Camp Nou, «no está acabada».

Los jugadores y el cuerpo técnico del Real Madrid se fueron del clásico con una sensación agridulce. El equipo había competido como nunca en los últimos tres meses, había tenido contra las cuerdas al Barcelona, pero la falta de puntería, las buenas intervenciones de Claudio Bravo y una genialidad de Dani Alves y Luis Suárez, apoyada en una mala decisión de Casillas, echó al traste el buen trabajo blanco, que soñó durante muchos minutos con marcharse líder del Camp Nou y acabó regresando a la capital de España con cuatro puntos de desventaja.

El mazazo era morrocotudo, pero no había tiempo para lamentaciones: «Todavía tenemos partidos para remontar. Aquí no se rinde nadie», comentaban los pesos pesados del vestuario tras la derrota del clásico. Razones no le faltan.

Hace ocho años, Casillas, Sergio Ramos y Marcelo vivieron una recta final de Liga de infarto con desenlace feliz: el Madrid de Capello le remontó cinco puntos al Barcelona de Rijkaard e n los diez últimos partidos del campeonato, cuando nadie daba un duro por ellos. En el vestuario merengue están convencidos que la historia se puede repetir, y para que sea así tendrá mucha influencia lo que suceda en las próximas tres jornadas.

Siete días claves para la Liga son los que se vivirán entre el próximo domingo 5 de abril y el sábado día 11. A priori, una autopista para el Real Madrid y una carretera con muchas curvas para el Barcelona. Los blancos recibirán al Granada y al Éibar en el Santiago Bernabéu y visitarán al Rayo. Por su parte, los azulgranas tendrán que viajar a Vigo y Sevilla y recibir en su feudo al Almería. La lógica, y la trayectoria de estos rivales, insinúa que el riesgo de dejarse puntos es bastante más alto para el conjunto catalán que para el de Carlo Ancelotti.

Virus FIFA

Suelen ser partidos trampa los venideros tras los encuentros de selecciones. Ahí, en teoría, el calendario se ha aliado con el Real Madrid, que recibe este domingo al Granada, penúltimo de la Liga. El conjunto andaluz no está para regalar ni un punto, pero no parece contrincante serio para poner en apuros a los blancos.

Otra cosa será el partido de Balaídos. Luis Enrique regresa a la que fue su casa la pasada temporada para medirse a un Celta diseñado para jugar bien al fútbol y con mucha mordiente en ataque con Nolito, Larrivey y Orellana. El Atlético de Madrid ya salió escaldado de allí esta temporada (2-0).

Entre semana, el Barça tendrá un respiro ante el débil Almería, mientras que la visita a Vallecas del Real Madrid sí que tiene más enjundia,. Eso sí, los valientes y plausibles planteamientos tácticos de Paco Jémez suelen hacerle un favor a los grandes.

Ahora bien, sin duda, el día que se tiene marcado en rojo en el vestuario de Valdebebas es el sábado once de abril. El humilde Éibar pisará por primera vez en su historia el Santiago Bernabéu y a continuación, se vivirá un Sevilla-Barcelona en el que el madridismo tiene depositadas muchas esperanzas.

En todos los campos y en todos los partidos se pueden perder puntos. Esto es fútbol, no matemáticas. Pero la historia indica que la probabilidad es muy alta cuando se visita el Sánchez Pizjuán. El «clavo ardiendo» va cogiendo forma.