Las dos mejores delanteras del mundo se juegan media Liga

El mundo se paraliza. Quinientos millones de telespectadores presenciarán hoy (21.00 h., Canal Plus) el Barcelona-Real Madrid. El partido que todo el mundo quiere ganar. Es el mejor clásico del fútbol internacional, porque ambos equipos poseen a los mejores futbolistas del planeta. A los más laureados. Messi suma cuatros Balones de Oro. Cristiano, tres. A los más caros. Ronaldo costó 96 millones y tiene un precio de mercado de 20o, el mismo que Messi. Ambos han conocido propuestas de traspaso de ese calibre de clubes como el PSG. Por Neymar se pagaron 94,8 según la Fiscalía. Bale valió 90. Suárez, 78. Y Benzema, 35 en 2009. Hoy tiene un caché de 60. También son las delanteras más goleadoras. Messi lleva 32 tantos en la Liga.

Cristiano, 3o dianas. Los seis son los estiletes de un partido que decidirá media Liga. Ancelotti y Luis Enrique aseguran, sin embargo, que ambos clubes deberán «pelearla hasta la última jornada».

[ Barcelona-Real Madrid en directo]

Es la primera vez que veremos un enfrentamiento entre las seis estrellas. El galés faltó a la cita del Bernabéu, el 26 de octubre, cuando los blancos remontaron un tanto de Neymar para vencer 3-1. Entonces, Ancelotti planificó un 4-4-2, con James, Modric, Kroos e Isco. Hoy, Bale será el cuarto centrocampista, en lugar del lesionado James, en un clásico definido por el potencial ofensivo de los dos equipos.

Es la presunta debilidad de la retaguardia azulgrana el argumento que alimenta el optimismo del Real Madrid en su salida liguera más difícil. La velocidad de Bale y Ronaldo serán las armas tácticas de los blancos para intentar la proeza. «Cristiano se siente a tope», advierte el técnico italiano. «Siempre ha estado bien, marcando goles, como cuando nos clasificó frente al Schalke, y dando asistencias. Y Gareth también está muy bien».

Ancelotti confía en sus hombres. «No firmo el empate, nunca lo he hecho», asegura. «Estamos capacitados para ganar, como lo está el Barcelona, que se encuentra en gran forma, al igual que Messi», subraya el entrenador italiano. «Sabemos lo que nos jugamos y no necesitamos más motivación. Para vencer debemos jugar con nuestro carácter y personalidad».

Dicen los últimos resultados de ambos equipos que el Barcelona afronta el partido en una dinámica más positiva, pero Luis Enrique no le da mucha importancia. El técnico, en cambio, sigue dándole vueltas al clásico de la primera vuelta, en el que su equipo salió derrotado (3-1) del Bernabéu. «Tenemos bastantes cosas a mejorar de ese partido, aspectos que se analizaron en su momento, pero que hemos recuperado esta semana con los futbolistas», desvelaba ayer el asturiano después de que su equipo saliera 40 minutos tarde a entrenar. El vídeo saca humo.

Perdió el control del partido aquel día el Barcelona, como también sucedió el miércoles ante el ManchesterCity. Mantener la posesión y jugar en campo contrario son dos de los aspectos en los que Luis Enrique hace más hincapié con sus hombres, sobre todo, de cara a un partido como el de esta noche. La velocidad de Bale y Cristiano puede resultar letal si encuentran espacios. «Hemos de conseguir ser sólidos en defensa y efectivos en ataque. El Madrid es un equipo que domina muchas facetas del juego y vamos a tener que estar a nuestro mejor nivel», concluía Luis Enrique.

A nivel de nombres, no se esperan sorpresas en el once azulgrana, que será seguramente el mismo que jugó el miércoles ante el Manchester City. Busquets podría entrar en la convocatoria, pero su técnico confirmó que no estará a tope, por lo que parece arriesgado que cuente con él desde el inicio. Mascherano se mantendría así en el centro del campo, convirtiéndose en un jugador clave para controlar las transiciones ofensivas del Madrid. Luis Enrique admitía ayer la evidente importancia del partido, pero también intentó restarle un punto de trascendencia. «Es importante, pero no decisivo. Aún quedan diez jornadas y partidos muy complicados», subrayó.

Todo está ya preparado en el Camp Nou, mosaico incluido, para albergar un nuevo clásico. Un encuentro que puede decidir media Liga.