El Madrid, al cien por cien en «el examen final» del Camp Nou

El diagnóstico estaba claro. Solo faltaba lo más difícil, forzar la máquina para atajar el problema. Los fracasos sufridos por el Real Madrid frente al Valencia y el Atlético en enero y febrero no eran un mero dilema de sistema táctico, el manido debate del 4-3-3 o el 4-4-2. No. El cuerpo técnico de Ancelotti sabía que su equipo pagó una inferioridad de rendimiento físico. Los hombres de Simeone corrieron siempre más que los pupilos de Ancelotti. No les dejaron imponer su calidad. También es cierto que se notaba la falta de Modric, que da clase, poso y temple al centro del campo del equipo. Y era verdad que Gareth Bale y Cristiano no estaban finos.

La eliminación del conjunto blanco

en la Copa permitió al italiano planificar junto a Paul Clement y el responsable físico, Franceso Mauri, seis semanas de «pretemporada» para poner al Madrid al cien por cien con una fecha tope de final de obra: 22 de marzo en el Camp Nou. Los resultados han comenzado a notarse. Se observó esa mejoría en Gelsenkirchen y en Elche. Un equipo que jugaba más rápido y a mayores revoluciones. Falta el remate de la obra, con vistas a realizar tres meses definitivos de un altísimo grado de forma.

Mauri finalizó ayer la cuarta semana de entrenamientos de velocidad, fuerza y resistencia, como si fuera el mes de julio, que han recuperado la chispa en la plantilla. Isco, Benzema, Marcelo, Carvajal, Nacho y Arbeloa son los abanderados de esa explosión de «reprise». Cristiano y Bale también demuestran esa progresión. Ahora quedan dos semanas más de puesta a punto, la siguiente y la propia del clásico. La plantilla vivirá intercalado un periodo que servirá de recuperación pura, pues se jugará el martes 10 de marzo contra el Schalke. El objetivo final se alcanzará: el líder rendirá al cien por cien frente al Barcelona. El Camp Nou fue elegido como una referencia de estos tres meses de exigencia máxima en los que el Madrid intentar obtener la Liga y la Champions.

Vencer en el clásico significa conquistar el campeonato y esa opción es el señuelo de esta preparación diaria, que consta de series cortas y largas de velocidad, y cuesta arriba, en Valdebebas. El fin es adquirir mayor rapidez, potencia y resistencia. Pero la plantilla sabe que el partido del Camp Nou solo es un cebo. El técnico no para de advertir que ahora hay que jugar con intensidad el domingo al Villarreal, que creó muchos problemas al Barcelona, y que el 7 de marzo hay que derrotar al Athletic en San Mamés, un campo siempre difícil donde el año pasado no se pasó del empate.

Este trabajo físico enseña sus réditos. Isco se encuentra en plena forma. Kroos ha mejorado tras acumular tanto desgaste. Jesé solo requiere ritmo de competición. La mayoría de los jugadores sienten esa evolución.

Es un tren al que ahora se añade Modric, que se encuentra listo para jugar y pretender tener minutos el domingo. Ramos puede reaparecer en Bilbao. Y Khedira comienza el lunes a entrenarse con la plantilla y espera reaparecer frente al Schalke el 10 de marzo. Todos ellos estarán en perfectas condiciones para el clásico. En quince días solo habrá una baja, James.

Se respira optimismo. Hombres como Cristiano, Pepe, Ramos, Modric, Carvajal y Khedira, que han sido baja durante varias semanas por sanción o lesión, abordarán el tramo determinante de la temporada sin cansancio.