Cristiano canta con el colombiano Kevin Roldán, artista principal de la noche
Cristiano canta con el colombiano Kevin Roldán, artista principal de la noche - foto
REAL MADRID

Una fiesta inoportuna

La afición madridista critica la celebración del cumpleaños de Cristiano tras el 4-0. Hay jugadores que pedirán que no se repita

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Cristiano Ronaldo piensa que su fiesta de cumpleaños ya fue retrasada para después del derbi, porque no podía celebrarse el miércoles día 4 con dos días de antelación al gran partido, y opina que era un acto privado que en nada debe afectar. Pero sí afecta. Y él lo debería saber. James, Keylor, Marcelo y Khedira asistieron al festejo, entre otros compañeros. Hubo fotos de la celebración, con sonrisas por doquier. Faltó sutileza, porque se sabe que esas fotos se harán públicas. Y la afición madridista está enojada por esa falta de sentimiento de los futbolistas. « No sienten los colores», decían una veintena de socios en el estadio Alfredo Di Stéfano, presentes ayer en el estreno de Martin Odegaard

con el Castilla.

«Nosotros no cenamos tras el 4-0, pero ellos se lo comen y se lo beben todo, les da igual», lamentaban los abonados más veteranos en las gradas del coliseo de Valdebebas. Era un muestrario importante y significativo del malestar de los seguidores blancos. «Es inoportuna a más no poder», sentenciaban con amargura.

Ronaldo convocó a su festejo a ciento cincuenta invitados, entre ellos la plantilla del Real Madrid. Tuvo lugar en el restaurante In Zalacaín, cerca de la lujosa urbanización de La Finca, donde residen la mayoría de integrantes de la plantilla del líder. El cantante colombiano Kevin Roldán fue la principal atracción musical de la noche. Hubo más músicos en una fiesta que duró hasta las seis de la mañana.

Varios jugadores del Madrid no acudieron al festejo. Y algunos futbolistas del equipo están enojados por la fiesta. Piensan que el equipo debe tener más cuidado con estas cosas, porque no se comprenden desde la afición. Hoy hablarán en el vestuario y manifestarán que, aunque cada uno es libre de hacer lo que quiera fuera del fútbol, habría que impedir estas situaciones cuando se sufre una derrota como la del Calderón.

Martin Odegaard, que no estaba en la fiesta, ya sabe lo que no debe hacer en el futuro. El noruego debutó con el Castilla y quiere ser un jugador de alto nivel. Ya conoce lo que significa hacer una cosa siendo futbolista del Real Madrid.

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