Cuando Unai Emery decidió que Isco jugara en Tercera División

El Sevilla de Unai Emery visita mañana el Santiago Bernabéu y lo hace en el mejor momento de la corta pero exitosa carrera de Isco Alarcón, el jugador más en forma de la Liga, y una de las sensaciones en Europa, desahuciado hace cuatro temporadas por el entrenador vasco cuando ambos coincidieron en el Valencia. En la temporada 2010-11, el filial ché había bajado a Tercera División y la entidad del Turia tenía la imperiosa necesidad de que el Valencia Mestalla subiera a Segunda B lo antes posible. Por entonces, Unai Emery se sentaba en el banquillo de Mestalla y a pesar de contar con Isco en el primer equipo durante toda la pretemporada, finalmente decidió relegarle al filial, en lo que sería el principio del fin de Isco en el Valencia y el inicio de la «guerra .

«Vi la oportunidad del Málaga como un proyecto para progresar como jugador, ya que en Valencia había un entrenador que no me daba confianza y que no contaba conmigo», aseguró Isco en verano de 2011 cuando consumó su salida del Valencia. Unai Emery no tardó en contestarle: «En el Valencia de este año están los que quieren, los que se lo merecen y los que pueden. Yo he confiado en Isco y le he dado oportunidades, pero cuando uno no quiere no se le puede obligar».

Aquel ataque del hoy técnico del Sevilla no se sostenía por ningún lado. Emery decidió que Isco jugara en Tercera en lugar de hacerlo en Primera, y cuando decidió tirar de él para una competición menor como la Copa, apenas le puso unos minutos. Pasado el tiempo, Unai publicó 'Mentalidad ganadora: el método Emery', un libro donde contaba su manera de entender el fútbol pero en el que curiosamente definía a Isco como «un futbolista con cierta indisciplina y tendencia a engordar». Parece claro que en esta enemistad, el que pudo la primera piedra fue el técnico vasco.