Illarra se queda y juega como titular

Decenas de noruegos acudieron a Valdebebas para ver entrenarse a Martin Odegaard y se quedaron con la miel en los labios. El centrocampista de 16 años trabajó con el Castilla de Zidane, porque el Real Madrid realizó un trabajo previo al partido frente a la Real Sociedad (sábado, 16 horas, C+L/GolT) y el chaval necesita más ritmo de ejercicios.

Ancelotti abordará un partido sin Cristiano, sancionado, que ayer tuvo día libre. El portugués realiza diariamente un programa específico para llegar a punto al derbi del 7 de febrero. Ahora es Gareth Bale quien toma el timón del Madrid. Siempre que falta Ronaldo, el galés es el líder. Y juega con mayores espacios para marcar más goles. Bale cambiará de banda.

Jugará por la izquierda, su flanco natural.

Lleva tres tantos consecutivos el británico en los últimos tres partidos. Ha marcado en los últimos siete partidos que los blancos han ganado. Mañana debe tomar esa responsabilidad junto a Benzema, que también vive una buena racha de aciertos. Ancelotti cambiará de sistema ante la ausencia del Balón de Oro. Y ha decidido premiar la continuidad de Illarra, que ha rechazado una oferta del Athletic, con su titularidad ante su antiguo equipo, la Real Sociedad: «Mañana juega Illarra. Ha tomado la postura de continuar en el club y estamos contentos con él. Ha jugado poco, pero siempre lo ha hecho bien».

La decisión de sentar a Khedira, que en principio era el primer mediocampista de relevo, tiene un argumento: mientras Asier Illarramendi ha decidido aposar por el Madrid, el alemán no ha renovado y no demuestra intención de quedarse. Es una decisión tan política como futbolística. No solo

El entrenador valoró el estado de Cristiano: «Se encuentra bien físicamente, no tiene problemas. Está realizando un trabajo para volver a tope. Ahora tiene dos días de descanso y regresará a entrenase con nosotros el lunes».

Ancelotti habló de la tensión del Atlético-Barcelona en relación a la expulsión de Cristiano y las patadas que reciben las figuras (Neymar, Messi): «Cristiano pidió perdón. Es cierto que los grandes jugadores soportan mayores marcajes, pero es normal. Las tensiones se olvidan cuando el árbitro pita el final».