Cristiano Ronaldo, el Michael Jordan del fútbol

Cristiano Ronaldo es un huracán devastador sin piedad ninguna que va dejando zonas cero por cada campo que pisa y declarando zonas catastróficas los vestuarios de cada uno de los equipos rivales a los que se enfrenta el Madrid. Una fuerza de la naturaleza imparable que temporada tras temporada mejora lo que ya parecía insuperable. El futbolista del Real Madrid tras su póker ante el Elche, sumó siete goles en apenas 72 horas. En total, lleva ya nueves tantos en cinco jornadas de Liga (saca cinco de diferencia a Bueno, Bacca y Bale, segundos en la tabla del pichichi con cuatro dianas cada uno), de las que él solo ha disputado cuatro. En Anoeta no pudo jugar por sus conocidos problemas físicos de los últimos meses que ya forman parte del olvido gracias a la minipretemporada que llevó a cabo durante el parón de selecciones y que tanto bien le ha hecho.

Pero sus estratosféricos números en Liga van mucho más allá de los de esta temporada recién iniciada. Cristiano acumula 13 partidos consecutivos en la competición doméstica marcando en el Santiago Bernabéu, 25 encuentros en los que ya ha anotado tres o más goles y ya es el décimo máximo goleador de la historia de la Liga con 187 goles (en solo 169 partidos), tras superar a Santillana (186). A ello, hay que unirle su inamculada hoja de registros continentales: solo está a dos tantos de igualar a Raúl (69 para el luso y 71 para el español) como el mejor goleador de todos los tiempos de la Copa de Europa. Tremebundo.

Piropos a mansalva

La exhibición de Cristiano ante el Deportivo de la Coruña y, sobre todo, contra el Elche volvió a dejar boquiabiertos a amigos y enemigos, rendidos a la voracidad del mejor futbolista del planeta: «Durante su parón ha trabajado con la seriedad que le caracteriza y ahí está el premio. Ahora está muy bien físicamente, está motivado y por eso marca mucho», dijo Ancelotti. «Es una suerte para el Madrid tener a Ronaldo por todo lo que nos transmite, ofrece y enseña. Los jovencitos que aspiren a ser futbolistas que se fijen en él, en su hambre, su actitud y su ambición», aseguraba Butragueño tras el choque de anoche.

«Estudiar a Cristiano Ronaldo, que es un extraordinario futbolista y marca un montón de goles, es como cuando en la NBA se intentaba plantear cómo parar a Michael Jordan y él seguía metiendo un montón de puntos...» dijo con resignación y admiración Fran Escribá, entrenador del Elche, última víctima del insaciable CR7, el único ser humano capacitado para patentar una máquina de hacer goles.