La gaditana Lidia visita First Dates en busca de un hombre «que en la cabeza lleve algo más que pelo»

televisión

La soltera confiesa que el físico es importante pero prefiere un chico con cerebro

La gaditana Lidia en First Dates cuatro

A.R.

Cádiz

Antonio, de Jaén y Lidia, de Cádiz se han dejado llevar delante de las cámaras y unas plumitas han conseguido que salieran de 'First Dates' con ganas de más. La gaditana ha llegado al programa de Cuatro en busca de alguien con las ideas claras «que en la cabeza lleve algo más que pelo». En el amor le ha ido regular porque siempre que iba a comenzar la convivencia salían corriendo «se asustan y son niños que no saben hacer cosas de la casa. Niños de mente».

Busca a un chico con la cabeza amueblada y mucho humor. El físico es algo importante, pero prefiere a un hombre con cerebro. Antonio, su cita, asegura haber disfrutado mucho de la vida, haberse puesto a prueba, madurado y analizado a sí mismo. No busca nada concreto, pero «si encuentro a alguien que me rompa las expectativas, adelante».

Al escuchar la voz de Antonio, Lidia se ha girado de forma sensual y sus miradas se han cruzado por primera vez. Le ha parecido un chico sencillo como ella y rápidamente se han puesto a hablar. A él le ha parecido interesante que la soltera fuera de Cádiz porque él veranea por allí y ha querido saber qué le recomendaba de su tierra.

Antonio ha comenzado la cena contándole a Lidia que su familia es de Jaén y que le encanta el arte del sur. Él no toca ningún instrumento, pero asegura que en los cumpleaños familiares siempre hay alguien que canta, saca al guitarra o toca el cajón. Respecto a las relaciones, Lidia le ha contado sus dos experiencias y él le ha dicho que tiene un hijo de seis años. El jienense ha sido sincero desde el principio, al igual que ella, y eso les gustó.

El soltero ha querido saber si Lidia era buena niña y ella ha abierto un tema que él no esperaba. Cuando él preguntó si «era una niña buena», ella contestó que a veces era «un poco traviesa», lo que ha dado pie a que comenzaran a tratar el tema sexual. Antonio ha querido saber si, por ejemplo, «estaría dispuesta a tener un trío con otra chica». Lidia no parecía muy convencida, pero tampoco se ha negado.

 Tras esto, han ido a un lugar más íntimo, momento en el cual ella ha demostrado que «se ve bien en cualquier rol». Además de un sensual juego con plumas en donde él terminó con los ojos vendados, terminaron intercambiando un trozo de fruta con los labios... aunque se quedaron con ganas de más. Poco a poco han jugado a seducirse y los dos se han confesado que estaban muy a gusto. Ambos han dicho sí a una segunda cita.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación