Álvaro Delgado Gal

Vértigo

El que se retracta es el Gobierno, no el delincuente. Asistimos a un naufragio sobre la marcha de las reglas de juego que dan sentido al Estado de derecho. La aventura de Sánchez no tiene marcha atrás

Manuel Marín

Como una agresión sexual

Lo irónico es que el Gobierno lo justifica como un avance democrático para la adaptación de nuestras normas a la bonhomía europea. Lo siguiente será la beatificación de los agresores

Salvador Sostres

Borràs, un cáncer a extirpar

Puigdemont la detesta y prefiere a perfiles más obedientes como Jordi Puigneró o Albert Batet

José María Carrascal

Licencia para irse

Uno se pregunta si el Gobierno no se ha convertido en cómplice indirecto de un delito de sedición al intentar rebajar la gravedad y la pena del mismo

Andrés Ollero Tassara

Saber leer la Constitución

Por más que se echen el muerto, los hechos acaban demostrando que, en efecto, no es problema de uno o del otro partido sino de la partitocracia: de que un acuerdo entre partidos pueda garantizar la independencia del CGPJ

Salvador Sostres

Puigdemont y Argentina

Es imposible no reír de lo que el independentismo catalán tiene de inane, de fatuo, de vacío por dentro