La violencia contra los animales es, junto con los incendios, uno de los delitos ambientales más numerosos
La violencia contra los animales es, junto con los incendios, uno de los delitos ambientales más numerosos - ABC

El Seprona ha contabilizado 380 casos de maltrato animal durante el primer semestre de 2016

Ha observado un incremento del maltrato «brutal» a caballos y asegura que sus estadísticas sobre ahorcamientos de galgos distan «mucho» de la realidad que dibujan algunas ONG

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El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha observado un incremento del maltrato «brutal» a caballos durante los años de la crisis económica.

«Probablemente no se produce por provocarles sufrimiento sino por no poder mantenerlos, por lo que los dejan de alimentar, los abandonan y los dejan morir; lo cual es la forma más extrema de maltrato; una de las conductas más graves, aunque no proceda de personas con un trastorno de conducta», ha indicado Salvador Ortega, capitán de la Jefatura del Seprona de la Guardia Civil, en una entrevista concedida a Europa Press.

Durante el primer semestre de 2016 el Seprona ha contabilizado 380 casos de maltrato animal que han acabado con 274 detenidos e imputados y 120 delitos de incendios, que suman 134 detenidos e imputados, aunque Ortega ha recordado que en dicho balance no están incluidos los fuegos de julio y agosto, por lo que espera que la cifra al final de verano aumente «sensiblemente».

En general, el capitán de la Jefatura del Seprona ha indicado que la estadística histórica de delitos ambientales es «bastante estable», al tiempo que ha elogiado la colaboración ciudadana como «fuente de información fundamental para esclarecer delitos que de otra forma quedarían ocultos», en especial en los casos de maltrato que se producen en el ámbito doméstico.

El Seprona no ha intervenido en ningún circo con animales en lo que llevamos de 2016

En cuanto a los perros, por ejemplo, Ortega lamenta que la sociedad esté «más acostumbrada» a este tipo de casos de maltrato, que relaciona con patologías o trastornos conductuales. Si bien, considera que en el caso de los canes de caza y, en particular, en el de los galgos, las estadísticas del Seprona distan mucho de la realidad que dibujan algunas organizaciones dedicadas a la defensa y la protección de los galgos y otros perros de caza. En concreto, ha precisado que en 2015 se produjeron cinco delitos por ahorcamiento de galgos, ocho de otras razas de caza y otros ocho ahorcamientos a otras razas de canes; tres galgos y cinco perros de caza muertos por disparos frente a 14 de otras razas y 95 galgos robados de los 353 totales que fueron sustraídos.

Grandes operaciones esporádicas

El capitán de la Jefatura del Seprona también se ha referido a otro delito contra la fauna, el tráfico de especies exóticas que, aunque no lo es tanto «por las grandes cifras», sí por ser «de grandes operaciones esporádicas». De hecho, una veintena fueron investigados en 2015 y durante el primer semestre de 2016 se han producido dos. «Al final de año, junto con las que se han producido en julio y agosto, se llegará a unas 15 actuaciones, al menos», ha comentado.

Ortega ha recordado la reciente operación «Muñín», una trama de criadores de halcones que expoleaban el medio natural para conseguir ejemplares de buena calidad genética que capturaban «ilegalmente» para criar halcones que después vendían, sobre todo, a coleccionistas de países árabes, donde son símbolo de alto estatus social.

En total, ha indicado que en 2015 la Guardia Civil se incautó de 246 aves, 408 reptiles y 64 mamíferos de especies sujetas al Convenio Internacional contra el Tráfico de Especies (Cites).

Ortega ha explicado cómo estos ejemplares se depositan en entidades profesionalizadas, zoológicos y centros de recuperación de especies como el centro Prima Domus de Villena (Alicante), donde se llevan a los primates y felinos. Además, cuentan con la colaboración de un centro en Toledo que se encarga de las aves (sobre todo de las rapaces); así como de una red de establecimientos y coleccionistas particulares «de confianza, para los casos más peliagudos», como un elefante.

Al final de año, la Guardia Civil prevé realizar unas 15 actuaciones relacionadas con delitos de tráfico de especies exóticas

Por último, con respecto a los circos con animales, el capitán ha confirmado que no se ha intervenido en ninguno en 2016, a pesar de que son sometidos a «intensas campañas de inspección», a visitas regulares del Seprona. «Normalmente, y salvo casos muy puntuales, suelen tener a los animales de forma legal y, en general, en buen estado porque se exponen a multas muy altas y están muy observados por nosotros y presionados por las ONG», ha concluido.

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