El perro que llora de alegría ante un plato de agua en un día de calor insoportable en Costa Rica

Cubierto de pulgas y garrapatas y completamente deshidratado. Así encontro Tania Cappelluti a un perro abandonado, ahora llamado «Gaia», a principios de febrero en una de las carreteras de la Península de Osa, localizada en la costa suroeste del océano Pacífico.

La joven ha compartido recientemente en su perfil de Facebook la feliz noticia de que el animal ha encontrado un hogar en Puerto Jiménez (el distrito número 2 del cantón de Golfito, Provincia de Puntarenas, Costa Rica), donde hace compañía a una mujer de nacionalidad francesa.

Cappelluti cuenta también en Facebook como ya había coindidido con el perro y le había ofrecido agua, pero que no había podido llevárselo con ella en aquel momento.

Sin embargo, «no podía dejar de pensar en él».

Por ello, decidió ir en su busca. «Hacia mucho calor, era insorpotable, no le encontraba, pero no paré de conducir hasta que avisté entre la maleza una mancha del mismo color que él». El perro estaba muy cansado, apenas podía moverse. «En cuanto me vio bajar del vehículo empezó a llorar de alegría». Cappelluti le dio de beber y comer y le subió a su camioneta. «Y nos dirigimos a la Finca Morpho, donde sus dueños nos esperaban con los brazos abiertos para acoger temporalmente a "Gaia"», informa el diario Daily Mail.