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Ejemplares de buitre negro y leonado - JESÚS MATEOS
EXTREMADURA

Apostar por el «sabio» e «inmemorial» aprovechamiento de las reses que hacen las aves necrófagas

Tres muladares dispuestos en distintos espacios de la Red Natura 2000 analizarán la presencia de tóxicos, metales pesados y fármacos en las aves que acudan a alimentarse, y se seguirán mediante emisores y marcas alares para documentar sus amenazas y áreas de distribución

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España dispone de los mayores contingentes a nivel europeo y mundial de varias aves rapaces carroñeras por sus condiciones bioclimáticas, su importante cabaña ganadera y el sistema tradicional de gestión del territorio que aún se realiza en muchas áreas del país.

La recuperación y el mantenimiento de la biodiversidad «obliga a asumir unos ciclos naturales y una forma de concebir la producción cárnica con una base ética y de calidad», explican desde AMUS (Acción por el Mundo Salvaje), organización que coordina desde 2015 el proyecto «Muladares sociales», apoyado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

El «único garante» para perpetuar en el tiempo a las aves rapaces carroñeras pasa, en su opinión por fomentar la ganadería en extensivo y conservar las dehesas, que constituyen un ecosistema «genuino», «único» en el mundo y de «un descomunal crisol biológico», subrayan.

En 2017 AMUS ha comenzado la segunda campaña de «Muladares sociales», que tiene previsto actuar en distintos espacios de la Red Natura 2000, como las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Sierra Grande de Hornachos (Badajoz) y San Pedro (Cáceres).

¿Cuántos muladares piensan gestionar a lo largo de 2017?

En estos momentos nos encontramos en plena planificación y definición de la estrategia. Pero pretendemos gestionar al menos tres muladares en la provincia de Badajoz y después dar el salto, según las experiencias acumuladas, en más puntos, incluida la provincia de Cáceres.

¿Cada cuánto se pondrá alimento en los muladares y de dónde procederá?

En el calendario de aportes alimenticios se detalla el suministro de dos a la semana procedentes de explotaciones ganaderas adscritas al proyecto y de lo convenido con mataderos avícolas.

Imagino que existirán controles encaminados a asegurar que el ganado servido está libre de fármacos que puedan dañar a las aves.

La idea es convertir los muladares en plataformas de estudio. Queremos analizar y cuantificar la presencia de determinados tóxicos, metales pesados y agentes farmacológicos en las aves que acudan a alimentarse. Y conocer, igualmente, la presencia de antibióticos y antiinflamatorios en el ganado que se suministre.

¿A qué especies se dirige el proyecto?

Las especies prioritarias son Milano real, Buitre negro, Alimoche y Águila Imperial.

¿Se trata de las especies necrófagas más amenazadas en Extremadura?

En Extremadura viven 858 de las 2.440 parejas de Buitre negro que se estiman para España, y entre 1.500-1.900 de las 30.000 parejas de Buitre leonado que alberga nuestro país, que también es el que mayor número de parejas de alimoche posee. El milano real, por su parte, a diferencia del Buitre leonado, que ha incrementado su población, ha experimentado un descenso de efectivos durante las dos últimas décadas, convirtíendolo en una especie prioritaria para su recuperación.

¿Por qué es tan importante recuperar los usos tradicionales de gestión de los recursos ganaderos?

En Extremadura se generan cada año 31.500 toneladas de residuos Sandach (subproductos animales no destinados al consumo humano). Las necesidades de alimentación anual de las aves carroñeras cubren un 10% de dicha cantidad.

Incinerar una oveja o comprarla cuesta más que abandonarla en el campo y además es ambientalmente gravoso por las necesidades energéticas y las emisiones de dióxido de carbono.

Las comunidades sanadoras, que es como se les llama a los buitres, son el método más natural, barato, sencillo, higiénico y hermoso para reciclar los animales muertos. Esta red de muladares se aproxima mucho a este modelo.

Mencionan que es necesario sensibilizar a los ganaderos y agricultores extremeños, ¿en qué sentido?. ¿No ha sido siempre el sector primario un aliado de la biodiversidad?

Hay que volver al ciclo natural perfecto de dejar al ganado en el campo tras su muerte

El sector primario debe ser un aliado de la biodiversidad pero existen cosas que deben mejorarse en este aspecto en concreto. La industria alimentaria, un escaso cuidado de la dehesa como binomio de conservación y aprovechamientos y ciertas políticas comunitarias en materia de sanidad animal han inducido a romper un proceso tan sabio como inmemorial referido al aprovechamiento de los buitres de las reses fallecidas. Hay que volver a los sistemas de antes, cuando una oveja, cabra, cerdo, caballo mantenidos en extensivo se dejaban en el campo tras su muerte, para que continúe de manera natural un ciclo perfecto.

Los animales que ingresan en el hospital de fauna salvaje de AMUS servirán para atraer a otros ejemplares hacia los muladares.

En un principio, en el arranque de los muladares se emplean algunos ejemplares irrecuperables del hospital para que ejerzan de señuelo o reclamo para los buitres y demás especies que se pretenden atraer al muladar. Generan un efecto de tranquilidad y confianza.

Aparte de favorecer el incremento poblacional de ciertas especies y de analizar la presencia de fármacos y tóxicos en las aves, ¿qué otros objetivos se han fijado?

Acciones directas de conservación, por ejemplo, como la mejora del hábitat o la creación y colocación de plataformas-nidos para incentivar la reproducción, sobre todo del Milano real y el Buitre negro. Así como el desarrollo de modelos de custodia del territorio en las fincas acogidas al proyecto. También queremos profundizar en aspectos de la biología, ecología y utilización del territorio de estas aves a través del seguimiento de los ejemplares mediante emisores y marcas alares.

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