poster Vídeo
Tapir - PATRICIA MEDICI
EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Tapir: el «jardinero del bosque» que la gente confunde con un gigantesco oso hormiguero

Este solitario, nocturno y evasivo mamífero forma y mantiene la biodiversidad de los ecosistemas a través de sus heces

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El tapir es uno de los animales más soprendentes que existen. Al menos, así opina la bióloga Patricia Medici, que en la actualidad trata de sumar esfuerzos humanos y económicos para continuar con distintos proyectos orientados a la conservación de la especie y su hábitat.

Cada día, el mundo se enfrenta a nuevas crisis relacionadas con la protección del medio natural. El cambio climático está conduciendo a la extinción a tigres, leones, elefantes, rinocerontes, tapires... Medici lleva 20 años estudiando a estos últimos animales en Brasil; en concreto al tapir de tierras bajas, el mamífero terrestre más grande de Sudamérica: los adultos alcanzan los 300 kilos, la mitad de lo que pesa un caballo, por ejemplo.

Los tapires ocupan, sobre todo, los bosques tropicales, como el Amazonas.

Y necesitan grandes zonas para encontrar recursos con los que reproducirse y sobrevivir. Pero su hábitat está siendo destruido. Además, han sido cazados en numerosos puntos por los que se distribuyen.

Labor de investigación y sensibilización

Los tapires, sin embargo, cumple un papel clave en los ecosistemas que los albergan: se encargan de diseminar las semillas de los frutos que comen, formando y manteniendo su estructura diversa. De hecho, se les conoce como los «jardineros del bosque».

«No son gigantes osos hormigueros. ¡Nunca comen hormigas!»

Los tapires son nocturnos, solitarios y muy evasivos. No hay muchos datos recopilados sobre ellos debido a este introvertido comportamiento. «Necesitamos más investigación. Los hemos capturado para instalarlos collares GPS alrededor de sus cuellos y seguir sus movimientos. Así determinaremos qué áreas hay que proteger primero. Aunque, al mismo tiempo, necesitamos difundir nuestros resultados para que la gente conozca y quiera a estos animales, que no son gigantescos osos hormigueros, como muchas personas creen. ¡Nunca comen hormigas!», explica Medici.

Después de 12 años sobre el terreno, en la región brasileña del Bosque Atlántico, Medici y su equipo han extendido sus proyectos de conservación hacia la zona conocida como el Pantanal, en la frontera con Bolivia y Paraguay, donde no solo funcionan con collares GPS sino también con cámaras trampa. En el Pantanal (oeste de Brasil) a diferencia de en el Bosque Atlántico, cuyas masas forestales sufren el acoso de la industria maderera y de la agricultura y ganadería intensivas, existe una población de tapires libres de amenazas. Al menos, de momento.

Ver los comentarios