CONSERVACIÓN

Playas de ciudad, reservas de mariposas

El último informe del Observatorio Metropolitano de Mariposas mBMS evidencian que la vegetación dunar de estos espacios costeros actúa de reservorio de determinadas especies

Dunas de Castelldefels Robert Ramos

Natural

En el tercer informe del programa de seguimiento de mariposas en el área metropolitana de Barcelona, el Observatorio Metropolitano de Mariposas mBMS, revela unos resultados inesperados: las playas metropolitanas no sólo tienen mariposas, sino que la comunidad de estos insectos que vive en ellas es diferente a la de los parques y, por tanto, actúan como reservas de determinadas especies de mariposas. Algunas especies que en los parques no son las dominantes, en las playas se convierten en las más abundantes, lo que hace que estos espacios costeros sean especialmente importantes para la conservación de la biodiversidad en la región metropolitana de Barcelona.

«Sabemos muy poco de las comunidades de mariposas de las playas, lo que hace que estos datos del mBMS sean especialmente interesantes. Las condiciones ambientales de las playas son muy extremas, por lo que crece una vegetación muy particular en la que sólo pueden vivir ciertas especies de mariposas. El hecho de que estas especies sean mucho más abundantes en las playas que en los parques convierte estos espacios costeros en una pieza clave para la conservación de las mariposas metropolitanas. Es necesario, por tanto, asegurar la buena gestión de su vegetación», destaca Joan Pino, director del CREAF, catedrático de ecología de la UAB y coordinador científico del mBMS.

El informe también recoge los resultados generales de la temporada 2021. Las 50 personas voluntarias que participan en el mBMS han contado 2.205 mariposas de 40 especies distintas para el conjunto de parques y playas estudiados. Esto corresponde al 20% de las especies presentes en Cataluña.

Desde el proyecto comunican que esta temporada ha comenzado «floja, debido probablemente a que hemos tenido un inicio de primavera más fresco de lo habitual», explica Joan Marull, director del Departamento de Ecología y Territorio del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) y director del mBMS . «Sin embargo –predice Marull–, c on estas últimas lluvias y las temperaturas suaves que vienen esperamos un mes de mayo potente en cuanto a las mariposas, lo que permitirá empezar con fuerza la cuarta edición del mBMS ».

Este 2022, el Observatorio Metropolitano de Mariposas mBMS (metropolitan Butterfly Monitoring Scheme) anuncia que se amplía a cinco parques más y pasa a tener 26 parques y playas. El mBMS está impulsado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), con la colaboración del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) y del centro de investigación en ecología CREAF, en el marco del Laboratorio Metropolitano de Ecología y Territorio de Barcelona (LET) constituido por estas entidades.

Reservas de mariposas

En las playas se han identificado 17 especies de mariposas. De éstas, las más abundantes son la ícaro Polyommatus icarus , –también muy abundante en los parques– seguida de la Vanesa de los cardos Vanessa cardui y de la colias comúm Colias crocea. Estas dos últimas son más dominantes en las playas que en los parques. « Si en los parques metropolitanos 10 especies de mariposas concentran casi el 75% del total de observaciones, en las playas, debido a unas condiciones ambientales más extremas, la dominancia de unas pocas especies es aún más exagerada, puesto que cinco especies concentran casi el 85% de las observaciones», destaca Joan Pino. Las cuatro playas metropolitanas donde el voluntariado hace los censos de mariposas son la playa de Castelldefels –donde se han observado más individuos–, la playa de Gavà, la playa de la Murtra (Viladecans) y la playa del Remolar (El Prat de Llobregat).

En cuanto a los 17 parques metropolitanos, las tres mariposas más abundantes son la blanquita de la col Pieris rapae , la ícaro Polyommatus icarus y la mariposa del geranio Cacyreus marshalli , que es una especie invasora de llegada relativamente reciente. Los tres parques con mayor diversidad son el parque de los Pinetons (Ripollet), el parque del Canal de la Infanta (Cornellà de Llobgregat) y el parque del Calamot (Gavà).

Cinco nuevos parques

Este 2022, el Observatorio se amplía con cinco parques nuevos : parque de la Costeta (Begues), parque de la Ermita del Pla de Sant Joan (La Palma de Cervelló), parque de Can Lluc (Santa Coloma de Cervelló), parque de Can Rigal (Barcelona) y parque de la Bastida (Santa Coloma de Gramanet). Por tanto, suma un total de 26 parques y playas repartidos entre 13 municipios metropolitanos . Para seguir aumentando el conocimiento de estos insectos bioindicadores, el proyecto tiene abierto un llamamiento a personas voluntarias que quieran recibir formación y se comprometan a realizar el seguimiento de mariposas en el parque o playa que le sea más cómodo. Para participar, es necesario rellenar el formulario de inscripción en la página web del proyecto .

Vegetación dunar y prados floridos

Los resultados del proyecto destacan la importancia de la vegetación de playas y dunas costeras para el mantenimiento de las mariposas del área metropolitana de Barcelona, y « se suman a otros muchos datos que ponen de manifiesto su carácter de hot spot –área de especial concentración de biodiversidad– para el área metropolitana de Barcelona y la necesidad de seguir manteniendo y mejorar estas comunidades vegetales tan particulares, tal y como se lleva a cabo hace años por parte del AMB», afirma Jordi Bordanove, coordinador de Servicios de Promoción y Conservación del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

En cuanto a los parques metropolitanos, los resultados del mBMS no dejan lugar a dudas: los prados de los parques sometidos a pocas siegas, sin regar y libres de herbicidas y fitosanitarios tienen más biodiversidad de mariposas que los prados tradicionales formados de césped o prados regados. De acuerdo con esto, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) sigue favoreciendo los prados floridos siempre que sea compatible con el uso público de los parques. «Siempre que podamos favoreceremos los prados floridos, ya que somos muy conscientes de sus beneficios en cuanto a biodiversidad y servicios ecosistémicos asociados; además, contribuyen a tener una importante mejora paisajística y unos parques más resilientes a los impactos negativos, como las plagas y las sequías», finaliza Bordanove.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación