El extraño caso de Tahlequah, la orca que ha cargado a su cría muerta durante 17 días

No se conoce un duelo tan largo en este tipo de especies

La orca llamada J35, o Tahlequah, arrastrando a su cría muerta el séptimo día Ken Balcomb/Center for Whale Research

EFE

La orca Tahlequah , conocida por los científicos como J35, ha dejado de cargar y mantener a flote a su cría muerta después de 17 días y 1.000 millas recorridas en aguas del Pacífico cercanas a las costas de EEUU y Canadá.

Se trata de algo usual entre delfines, orcas y otros mamíferos como una expresión de aflicción, pero hasta ahora no se conocía un caso en el que el duelo hubiera durado tanto , según explican los expertos. Se cree que la cría murió el 24 de julio frente a las costas de Victoria, en Canadá.

Tahlequah, de 20 años , forma parte de una comunidad de 75 orcas agrupadas en tres manadas que conviven entre el extremo sur de la isla de Vancouver, en Canadá, y las aguas del estado de Washington, en EEUU.

Esta comunidad está en peligro de extinción y la orca J35 es un miembro extraordinariamente valioso del clan debido a su potencial reproductivo.

«J35 pasó por mi ventana hoy con otras ballenas, y luce vigorosa y saludable. La terrible experiencia de verla llevar a la cría durante al menos diecisiete días y mil millas ha terminado, gracias a Dios», declaró en un comunicado Ken Balcomb , el director fundador del Centro de Investigación de Ballenas de EEUU.

La razón de la muerte de la cría

La falta de salmón «chinook» , fuente principal de alimento de las orcas, es la razón fundamental de que las crías enfermen y mueran. El ruido de los barcos confunde también a las orcas e interrumpe su comportamiento natural a la hora de buscar alimento.

La desnutrición en un depredador que necesita nadar 75 millas por día produce en las orcas un impacto devastador. Balcomb dijo que J35 probablemente haya perdido a otros dos descendientes desde que dio a luz a un macho en 2010.

La preocupación principal era que no estuviera nutriéndose adecuadamente, pero los investigadores aseguran que J35 no mostró signos de «cabeza de maní», una condición que apunta a la desnutrición en una orca, a medida que los huesos del cráneo comienzan a mostrarse. «Ha estado comiendo», aseguró Balcomb.

Al mismo tiempo, los investigadores de la zona han estado atendiendo a la orca J50, de la misma población, un animal de cuatro años y medio que perdió el 20% de su masa corporal y está en riesgo de perder la base del cráneo.

Los biólogos han comenzado a alimentar hoy a la orca, a la que habían inyectado antibióticos el jueves pasado.

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