Investigan la muerte violenta de un demonio de Tasmania en un zoo de EE.UU.

Investigan la muerte de un demonio de Tasmania en el zoo de Albuquerque (Nuevo México). Jasper, que así se llamaba el animal, era uno de los cuatro ejemplares de la especie que habían llegado hasta el centro estadounidense procedentes de Australia. Los había cedido en diciembre de 2013 un grupo de conservación del país oceánico con el fin de establecer un programa de recuperación de la especie fuera del continente, donde su población se estaba viendo muy mermada debido a una forma de cáncer muy agresiva.

La necropsia desvelará las causas exactas del deceso del marsupial, que, tal y como indica el informe policia, falleció como consecuencia de un «traumatismo en la cabeza».

Un cuidador halló el cadáver de Jasper el miércoles pasado por la mañana en su recinto.

En un principio, se pensó que otro demonio podía haberle atacado. Sin embargo, los veterinarios lo descartaron tras examinar las heridas: una fractura craneal detrás del ojo izquierdo a la altura de la oreja. También porque se localizó junto al cuerpo un «fragmento de pavimento» que pudo ser usado para golpear al animal.

La responsable del zoo, Lynn Tupa, ha manifestado a los medios locales que se investiga el hecho; que el recinto de los demonios de Tasmania, aunque «adecuado» y «seguro», permite la «aproximación de los visitantes»; que se vio salir del área donde éste se localiza a dos jóvenes y un hombre adulto, pero «se desconoce si están envueltos de alguna forma» en el asesinato del animal, dado que la Policía también sospecha de los trabajadores del centro; que hay cámaras de vigilancia cerca del recinto, pero no en su interior; y que se encuentran «profundamente consternados» por el incidente, dado que su centro es una de las dos únicas instalaciones en Estados Unidos donde se puede contemplar a estos amenazados marsupiales, informa The Albuquerque Journal.