El beso objeto de la sanción se circunscribe al artículo 18, apartado 1 del Reglamento de Circulación.
El beso objeto de la sanción se circunscribe al artículo 18, apartado 1 del Reglamento de Circulación.

Un beso que ha costado 80 euros

Un beso en la mejilla, que le dio su novio mientras conducía, le ha costado a una joven de Carballiño una multa de 80 euros

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Vanesa Viéitez fue a recoger a su novio a Seoane en la tarde del pasado día 6 cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico le dio el alto con las luces del vehículo oficial. La pareja no entendía el motivo de la detención cuando un agente requirió la documentación del vehículo y el carné de conducir. En respuesta a preguntas de la conductora, el miembro de la Benemérita alegó que había hecho «cosas raras».

«Estuvimos esperando cerca de 15 minutos, y cuando vino a entregarme los papeles me dijo que había sido multada por haber conducido limitando la capacidad de movimiento», afirma la conductora, quien aseguró que no entendía nada hasta que el agente le explicó que su acompañante la había besado y eso era motivo de sanción.

«Pensé que se trataba de una broma, de algo surrealista, porque ni me moví de mi asiento: simplemente se inclinó para besarme y yo seguí conduciendo atenta a la carretera», insiste Vanesa Viéitez. Posteriormente, comprobó en el resguardo que le entregó el guardia que además de señalar que se había visto limitada su capacidad de movimiento, en observaciones también apuntaba la patrulla que «la conductora mantenía relaciones cariñosascon su acompañante».

La supuesta infracción afecta al artículo 18, apartado 1 del Reglamento General de Circulación, referido a «conducir el vehículo sin mantener la propia libertad de movimientos», algo que la joven Viéitez niega con contundencia.

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