El proyecto Dunlop Future Race Car Challenge persigue vislumbrar cómo serán las carreras del futuro.
El proyecto Dunlop Future Race Car Challenge persigue vislumbrar cómo serán las carreras del futuro.

Las carreras serán de coches eléctricos

Según la encuesta Dunlop a los amantes del motor, en el mundo de la competición la gasolina y el diésel pronto serán cosa del pasado, dando paso a la electricidad, en 25 años, y al hidrógeno, dentro de medio siglo. Agua, aire y otras fuentes de energía aún desconocidas también serán utilizadas en los deportes de motor dentro de 125 años.

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Dunlop ha llevado a cabo una encuesta para descubrir qué opina la gente sobre el combustible que utilizarán los coches de carreras del futuro, a la vuelta de 25, 50 y 125 años dentro de su proyecto Dunlop Future Race Car Challenge.

Los participantes, de diferentes orígenes y nacionalidades, están de acuerdo: la mayoría (79%) piensa que la gasolina y el diésel serán desterrados de las pistas en 25 años. Además, la mitad de ellos (48,8%) piensa que los coches funcionarán exclusivamente con electricidad dentro de ese plazo.

Y en 50 años, casi la mitad (45,5%) espera que la electricidad se vea superada por el uso de hidrógeno como fuente de energía. Posteriormente, en 125 años, la mayoría de los encuestados (53%) cree que el agua, aire y otras sustancias actualmente desconocidas harán que funcionen los coches.

Pragmáticos y creativos

Los daneses son los más vinculados a la gasolina/diésel y los únicos que creen que seguirá siendo nuestro principal combustible en cinco lustros (66%); y como los alemanes (83% y 62% respectivamente) no creen que los coches de hidrógeno se hagan populares alguna vez. De hecho, piensan que pasaremos directamente de la electricidad a otras fuentes de energía aún desconocidas.

La mayoría de países (incluyendo España, Polonia, Italia y Reino Unido) cree que dentro de medio siglo nos moveremos por hidrógeno y que en 125 años disfrutaremos de una combinación de hidrógeno y otros combustibles. Sin embargo, los portugueses opinan que utilizaremos coches eléctricos durante más tiempo (46%), cambiando al hidrógeno dentro de 125 años y relegando otros carburantes a un futuro todavía lejano (51%).

Por su parte, los más creativos son los franceses, que estiman alternativas como el agua, energía solar y nuclear, y hasta el aire, campos magnéticos, basura reciclada e incluso aceite vegetal.

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