Cifuentes quiere ser «la candidata de la calle» y Aguirre prepara su comité regional

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, comenzó a trabajar por su campaña como candidata a la Comunidad de Madrid casi a la vez que Génova le comunicaba por teléfono que tenía reservado su billete para las autonómicas. Sin conceder declaraciones a los medios de comunicación en esos momentos, alas doce de la noche del viernes –cuatro horas después del anuncio mediante comunicado del PP– escogía la red social Twitter para informar a sus más de 69 mil seguidores sobre su compromiso: «Trabajar por todos los madrileños sin descanso, con honestidad y mucha ilusión, para que nuestra Comunidad siga avanzando». Arrancaba su campaña.

Acto con la Policía

Empezó la jornada del sábado bien pronto para atar su estrategia. Cifuentes se reunió con su equipo para dar las directrices de su campaña –donde para ella las redes sociales desempeñan un papel fundamental– y comenzar a prepararla cuanto antes de cara a mantener a los populares en la Real Casa de Correos.

«Quiero ser la candidata de la calle», ordenaba enérgica a los suyos desde su despacho de la calle Miguel Ángel para que se pusieran manos a la obra. Y entre tanto, no desaprovechó los rayos de sol y la cálida temperatura de la capital para tomar un café con su asesora en una terraza cercana a la Delegación. Bebida en mano y sin perder de vista la pantalla de su Ipad en ningún momento. Cifuentes, en manga de camisa y unos jeans, lucía un gesto alegre para ser fotografiada por las cámaras de este diario. Ayer mismo pidió también que se organizara un acto con la Policía Nacional para este próximo lunes por la tarde o el martes, y estrenar así públicamente ante los medios su candidatura.

Opción ganadora

La presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, «tranquila» y «con las ideas claras», como definió a este diario, continuó con su vida normal tanto el viernes como ayer. El día del anuncio de las candidatas recogió a sus nietos del colegio y el sábado comió con su familia y cenó con unos amigos. Eso sí, se dirigió a sus 271.000 seguidores de Twitter el viernes a la una de la madrugada: «Muchas gracias a todos por vuestros mensajes».

La resaca de la noticia de las «damas» populares se vivió dentro del partido madrileño con el corazón partido. Muchos ensalzaban la figura de Cifuentes de cara a «acercarse al votante disperso del PP», «a ese elector que ha girado su voto a Ciudadanos» y volver a atraerlo hacia el color azul. Pero lamentaban cómo se había despachado al pupilo de Aguirre, Ignacio González, sin ni siquiera convocar al comité electoral regional. «El tándem Aguirre-Cifuentes es una opción ganadora, pero duele lo que se ha hecho con Nacho. No era necesario. Se podía haber anunciado con mucha más elegancia», afirmaban.

Ninguno de los consultados creía que la elección de la dirección del PP provocara una fisura en el partido. «Son buenas candidatas pese a que Aguirre y Cifuentes sean muy diferentes, también políticamente. Una es provida y la otra defiende el aborto; la una republicana y la otra aboga por la monarquía», destacaban.

Listas, a mediados de abril

Esta semana, el Comité Electoral regional se reunirá para empezar a presentar los candidatos por zonas. Apuesta por la continuidad en los grandes municipios donde gobierna. Se prevé que se comience con el Corredor del Henares y el sur. Las listas de candidatos estarán preparadas para mediados de abril, aunque se espera que en las próximas dos semanas ya estén designados los cabezas de cartel para presentar los programas. No hay que olvidar que Aguirre es la presidenta del PP de Madrid y que es ella la que lleva las riendas.

Cristina Cifuentes se enfrentará en la carrera electoral contra Ángel Gabilondo (PSM-PSOE), Luis García Montero (IU), Ignacio Aguado (Ciudadanos), Ramón Marcos (UPyD) y Luis Alegre (Podemos). Aguirre se medirá con el socialista Antonio Carmona, Mauricio Valiente por IU y David Ortega del partido magenta.