Las multas salvajes de Parla: 300 euros por conducir a 61 km/h en una vía de 40

300 euros por conducir a 61 kilómetros por hora en una vía limitada a 40, donde no hay viviendas ni colegios; en la calle Toledo sin número, en la entrada de Parla. 300 euros y la pérdida de 2 puntos en el carné de conducir. Como esta multa, centenares más se han encontrado los parleños o visitantes que han sido cazados por uno de los tres radares fijos gestionados por una empresa privada y que incluyó el Ejecutivo local el pasado verano, «sin ánimo recaudatorio», dijo.

Pero lo cierto es que desde entonces, la oleada de multas ha sorprendido hasta a los propios miembros del Ayuntamiento de Parla. Como denunció el Partido Popular de la localidad la pasada semana, en solo dos meses se ha multado cinco veces más que en todo el año 2013.

En un mes recaudó dos millones de euros.

Ante este hecho, Pablo Sánchez, candidato del PSOE de Parla a la Alcaldía en las elecciones de mayo hizo pública una misiva esta semana dirigida a la alcaldesa, Beatriz Arceredillo. En la misma insta a la regidora a acabar con la « oleada inaudita» de sanciones de tráfico, que «superan con creces cualquier límite razonable y multiplican exponencialmente las existentes hasta la fecha».

El PSOE espera una «rápida actuación»

La oposición (PP, IU y UPyD) ya han pedido el cese del contrato. Para el PSOE es una cuestión que necesita «una pronta y urgente actuación» «en beneficio de los ciudadanos de Parla». Según el alcaldable, el pliego de condiciones para poner en marcha la nueva política sancionadora perseguía implementar un Plan de Movilidad y Seguridad Vial Integral inexistente hasta la fecha. «El objetivo perseguido no se está cumpliendo», asevera Sánchez en su carta, quien considera que se «unen numerosas dudas de índole jurídico en la utilización y cesión de datos personales a terceros». Por estas razones, Sánchez anima a su compañera a que inicie los trámites «para la suspensión del contrato y de forma paralela se dejen sin efecto todos los expedientes abiertos hasta la fecha, pues los mismos podrían estar viciados de nulidad».

Su compañero de filas, al que Arceredillo arrebató la Alcaldía cuando Fraile dimitió por su implicación en la Púnica, termina su escrito del siguiente modo: «Espero tu respuesta y, sobre todo, una rápida actuación para solucionar los problemas que es lo que esperan los vecinos y vecinas de Parla».