Avistan una hembra de quebrantahuesos en el Parque Nacional de Guadarrama

«Estela»emprendió su viaje en la Sierra Castril (Granada), donde fue liberada. Hizo una parada, este verano, en la de Gredos y, ahora, se ha dejado ver por el Valle del Lozoya. Los naturalistas madrileños ponen velas a todos los santos para que esta joven hembra de quebrantahuesos nidifique en las cumbres de Guadarrama. Que se quede entre nosotros.

La buena noticia ha corrido como la pólvora. Los responsables de «Monte Holiday Ecoturismo», una entidad ligada a la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), han dado la voz de alerta. Vieron a «Estela» el pasado domingo, 21 de diciembre, volando majestuosamente por el Valle delLozoya, el área más salvaje «y mejor conservada —dicen— del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama».

Para estos expertos, «España es, sin duda, uno de los reductos más importantes para este ave a nivel mundial».

La imagen era esperanzadora. Como un sueño. La joven quebrantahuesos —nació hace año y medio—, volaba junto con una docena de buitres leonados y un par de buitres negros en las inmediaciones de los Montes Carpetanos. «Su singular silueta y su forma de vuelo —señalan desde Monte Holiday—, nos alertó». Fijaron la vista en aquella joven ave. ¡Tenía marcas alares!, sello inconfundible del Gypaetus barbatus, nombre científico del quebrantahuesos, única ave osteófaga del planeta. Y es que estos animales, gravemente amenazados de extinción en toda Europa, se llaman así, quebrantahuesos, por su particular técnica para alimentarse: romper los huesos de otros animales en zonas rocosas.

Todos confían, y desean, que «Estela» fije su «domicilio» en el Valle del Lozoya. Sus riscos y sus hoyos, dicen los que saben, recrean el paisaje y las condiciones ideales para que, algún día, el quebrantahuesos pueda nidificar.

En uno de esos hoyos es donde, también, se ha visto a la joven ave. Los hoyos del Valle del Lozoya son pequeños circos rocosos excavados por antiguos glaciares que han formado riscos, morrenas y lagunas, el hábitat perfecto para esta especie.

España es, ahora, el país europeo con mayor número de quebrantahuesos con 130 parejas censadas. Se han hecho reintroducciones en zonas donde históricamente habitó. Ya han vuelto a Picos de Europa y a la Sierra de Cazorla. Ahora, le toca a Madrid.